Arturo McFields, periodista y representante de Nicaragua ante la Organización de Estados Americanos, OEA, luce más relajado y asegura que se “ha quitado un enorme peso de encima”.

Su afirmación se da en la misma jornada en la que denunció en una sesión ordinaria del Consejo Permanente de la OEA, a la dictadura sandinista.

En una entrevista a Café con Voz, McFields aseguró que Rosario Murillo, la vicedictadora nicaragüense, es quien dirige la diplomacia del país centroamericano y quien le giraba instrucciones.

A Murillo, asegura, no le respondió las llamadas telefónicas hoy luego de su renuncia.

¿Qué te impulsó a dar este paso?

Es algo muy complejo, porque involucra a la seguridad de tu familia. No solo económicamente, porque este gobierno te puede quitar hasta la libertad. 

Hubo muchos testimonios que me impactaron, pero particularmente el de tamara Dávila, que lleva nueve meses sin poder abrazar o ver a su hija. En el derecho internacional estan las leyes mandelas, que contemplan un mínimo de humanidad para el que está preso.

Cuando no tenés ese nivel de humanidad para garantizar lo básico a gente inocente, ¿qué ideología puede justificarlo? Tamara Dávila me hizo llorar porque su hija tiene cinco años y mi hija tiene cinco años también.  Todas las noches abrazo a mi hija y después pienso hace cuanto no abraza a su hija Tamara Dávila.

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¿Qué sucedió después de tu denuncia?

Mi comunicación no es con Denis Moncada. Mi comunicación era con la compañera (Rosario Murillo). Las orientaciones que ella dan no se discuten y el que las discute paga un precio.

Yo tengo miedo, tuve miedo cuando hablé, me temblaban las manos. Mi esposa estuvo aquí conmigo, oramos antes de hablar.

hay centenares de funcionarios que se están saliendo en silencio del gobierno. Se van en silencio para cuidar los reales, los beneficios, sus casas.  Se han ido funcionarios grandes.

¿Tenés alguna referencia de algunos funcionarios grandes?

Si, en la Cancillería se han ido, nuestra representación ante el Banco Interamericano de Desarrollo, por ejemplo.

¿Te llamó Murillo?

Me llamó, pero no le contesté. Me llamó porque creyeron que era una noticia falsa o un invento del demonio. lamentablemente le dieron la información tarde y yo no levanté el teléfono.

Ahorita sigo siendo embajador de Nicaragua, porque ante la OEA está registrado mi nombre. Para quitarme el cargo, tenés que retirar mi nombre, presentar una credencial diplomática y la Gaceta Diario Oficial.

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¿Por qué decidiste aprovechar para solidarizarte con Ucrania?

Porque tengo una hija que mañana me va a preguntar qué hice durante esta guerra brutal. Ese es el gran debate que hay en el gobierno, porque la gente está en una lucha espiritual horrible.

No hay que criticar a los funcionarios que se levantan, hay que invitarlos a que pierdan el miedo.

Quien le da una probadita a la democracia, quiere vivir en democracia siempre. Esto es un rayo de esperanza para los que estan en la cárcel.

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Moralmente, los funcionarios del Estado están devastados. Hoy me quité un yunque del alma y puedo respirar.

Dentro de esa estructura hay más fisuras de las visibles

Las hay porque todos somos nicaragüenses y el que prueba la democracia quiere seguir viviendo en democracia. Extrañas la libertad, la autonomía universitaria, la autonomía municipal.

Ojalá que lo que hice motive a alguien.

¿Qué le dirías al pueblo de Nicaragua?

Que aun hay esperanza, que Dios tarda pero no olvida. Dios es bueno y esa gente que está presa está en el corazón de Dios. Dios cuida a Nicaragua y jamás va a permitir que se hunda totalmente.

Mañana vamos a echarle más agua a la sopa, porque a partir de hoy soy desempleado y voy a tener que rebuscarla como lo hacen todos los migrantes.

Estados Unidos no está dando cheques, esas son leyendas urbanas. No soy solo yo, hay cientos que quieren renunciar.

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