Mientras el Senado de EEUU aprobaba la Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral (Renacer) por sus siglas en ingles, el Departamento de Estado asestaba otro golpe al régimen quitándole la visa a 50 de sus funcionarios, esto en respuesta a la ola de secuestros, falta de voluntad de democratizar al país y por violar derechos humanos.

Dos golpes fuertes dio el Gobierno de los Estados Unidos al régimen de Daniel Ortega a través del Senado y el Departamento de Estado. Esta viernes, 06 de agosto, los senadores aprobaron unánimemente la Ley Renacer, que busca presionar a la dictadura sandinista a hacer cambios democráticos, reemplazo de magistrados electorales, eliminar la reforma electoral recientemente aprobada y liberar a los más de 140 presos políticos.

De no acatar a las recomendaciones internacionales, Estados Unidos junto a la Unión Europea (UE), Canadá, Reino Unido y otros aliados, actuarán conjuntamente sancionando a allegados a los Ortega-Murillo, incluyendo al Ejército sandinista, colaboracionistas, testaferros y aquellos que se dicen “opositores”, pero que han aprobado leyes represivas en contra de la ciudadanía del país.

Estados Unidos pretende aumentar drásticamente la participación diplomática como respuesta a la represión y “tácticas represivas para intimidar, inhibir o arrestar a todos los aspirantes a candidatos de la oposición antes de las elecciones programadas para noviembre”, indicaron los senadores.

De acuerdo con el senador Bob Melendez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de los Estados Unidos; “este es un día de acción contundente, día en el que el Senado de los Estados Unidos dice que la paranoia de Daniel Ortega de perder en las urnas, no es excusa para su desmantelamiento sistemático del sistema democrático de Nicaragua. Hoy, dejamos en claro que la descarada táctica de Ortega de encadenar a cualquiera que se atreva a desafiarlo no dará sus frutos y, de hecho, nuestro compromiso de brindar esperanza y oportunidad al pueblo de Nicaragua apenas está comenzando”.

Este alto representante de EE.UU se hizo acompañar de los promotores de la Ley Renacer Marco Rubio, Ted Cruz, Crhis Murphy y Tim Kaine; y dijeron no permitir que siga la persecución política y los esfuerzos por silenciar a los lideres de la oposición.

El régimen de Daniel Ortega mantiene desde 2018 a más de 120 reos políticos, pero a partir de junio de este 2021 nuevamente arreció su arremetida en contra de lideres opositores, disidentes sandinistas, periodistas, defensores de derechos humanos, empresarios y ocho precandidatos a la presidencia de Nicaragua, entre los que están Félix Maradiaga, Cristiana y Juan Sebastian Chamorro, Arturo Cruz, Miguel Mora, Medardo Mairena y la candidata a vicepresidencia de Nicaragua por parte del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL) Berenice Quesada. Todos tienen orden de investigación bajo el supuesto delito de traición a la patria por pedir, aplaudir, promover acciones de desestabilización y promover sanciones. En el caso de Cristiana se le acusa de lavado de activos por medio de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, una oenegé que apoyaba al periodismo independiente de Nicaragua. Esta mujer encabezaba la lista de simpatía entre los votantes.

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Alcances de la Ley Renacer

La Ley Renacer busca sancionar a los que colaboren con la dictadura de Ortega en la represión y la falta de democratización de Nicaragua, así como revisar el Tratado de Libre Comercio de EEUU con Centroamérica y República Dominicana (DR-CARTA) del que Nicaragua es parte y por medio del cual el país logra exportar entre 1,200 y 1,500 millones de dólares anuales, creando miles de puestos de empleos en el país.

También, la Ley Renacer busca autorizar a inteligencia de EE.UU investigar más sobre la relación entre Rusia y Nicaragua, la compra de armamento ruso des parte de la dictadura.

“Doy la bienvenida a la aprobación del Senado de nuestro proyecto de ley bipartidista, Renacer. Con este voto unánime, Estados Unidos envía un mensaje inequívoco de apoyo al pueblo nicaragüense. Nuestra nación debe utilizar todas las herramientas para responsabilizar al régimen represivo de Ortega y a su familia. Insto a la Cámara de Representantes a que apruebe rápidamente este proyecto de ley ”,expresó el Senador Marco Rubio . 

Por su parte, el senador Tim Kaine dijo que EE.UU debe seguir presionando para el retorno de la democracia en Nicaragua y la celebración de eleciones justas y transparentes, haciendo rendir cuentas a Ortega y sus secuaces por la violación de derechos humanos.

Asimismo, esta Ley actuará con aliados como Canadá, Unión Europea, Reino Unido para sancionar unánimemente a los violadores de las libertades en Nicaragua.

La Ley Renacer solo a un paso de su aprobación en el congreso de los Estados Unidos tras su aprobación en el senado, para luego ser presentada en el despacho oval del presidente Joe Biden donde finalmente firmará o vetará. Una vez aprobada por el presidente estadounidense entrará en vigencia.

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Estados Unidos quita la visa a 50 funcionarios de Daniel Ortega

Mientras el Senado le decía si a las sanciones contra el clan Ortega, el Departamento de Estado de los Estados Unidos quitaba 50 visas a colaboracionistas de la dictadura sandinistas, en esta lista perfilan diputados sandinistas y sus aliados, quienes se están prestando a la farsa electoral, fiscales y jueces sandinistas, todo esto en respuesta del secuestro de más de 30 líderes de oposición en los últimos dos meses.

De acuerdo con el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, “Ortega y Murillo demostraron una vez más que tienen miedo de correr contra cualquiera que sientan que pueda ganarse el apoyo del pueblo nicaragüense”. Price citó el caso de Berenice Quezada, excandidata a vicepresidente por Ciudadanos por la Libertad, quien fue inhibida un día después de su inscripción el dos de agosto pasado en el Consejo Supremo Electoral bajo el argumento de que con sus declaraciones llamando a la movilización del voto fomentaba el odio y la violencia”.

Estos 50 funcionarios se unen a los 100 que ya fueron excluidos de la lista de visados de EEUU en el mes de julio, entre los que se encuentran Camila Ortega Murillo, hija de la pareja dictatorial, Edwin Castro, jefe de la bancada sandinista, Odivio Reyes, presidente del Banco Central de Nicaragua (BCN).

Mientras la comunidad internacional aprieta más la tuerca de presión contra Ortega, este ha respondido que no permitirá la injerencia externa en los asuntos internos de Nicaragua y que el siete de noviembre, día de las votaciones para escoger a candidatos a la presidencia y vicepresidencia, este país librará su segunda independencia.

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