El abogado y exfuncionario judicial, Yader Morazán, señaló que este jueves, el juez sandinista Edén Aguilar, celebró audiencia de lectura sentencia a monseñor Leonardo José Urbina Rodríguez, imponiéndole 30 años de prisión por supuesto abuso sexual y violación a una menor de 14 años.

Según Morazán, el juicio se celebró sin ningún tipo de transparencia, sin el acceso o presencia de los familiares cercanos del padre y con la misma defensora pública impuesta por el Juez Tercero de Violencia de Managua, la sandinista Jennifer Elliett Hernández Granera y el fiscal Emanuel Álvarez.

Morazán expuso que según la sentencia, la condena recayó sobre tres hechos.

“Los 2 primeros calificados como abuso sexual, ocurridos en diciembre del 2021, y enero del 2022 los que tienen como pena 12 años individualmente, y el último calificado como Violación a menor de 14 años, con la pena de 25 años”, señaló Morazán en su cuenta de Twitter.

Leer además: EE.UU designa a nueva ministra consejera en Nicaragua

“Además, al padre se le impone la pena accesoria de inhabilitación absoluta, aunque la sentencia no dice ¿de qué lo inhabilitan? También se le remite a participar en programas de orientación, atención y prevención dirigidos a modificar su conducta y así evitar reiteración”, cuestiona Morazán.

Según el exfuncionario judicial, en esta ocasión si se establece en la sentencia, el lugar donde pagará su condena, que será el Sistema Penitenciario Jorge Navarro de Tipitapa, mejor conocido como “La Modelo”.

Le puede interesar: Senador Rubio cuestiona silencio de Biden y las «insuficientes» palabras del Papa Francisco

Defensa no pudo contradecir proceso

“Tal como me lo habían filtrado anteriormente, y que ahora leo en la sentencia, al juicio no comparecieron las dos pruebas más importantes después de la declaración de la víctima, como son la médico legal Carolina Aguinaga, ni la psicóloga forense Olga Granados Pravia. Es decir, quién simuló la defensa del sacerdote no tenía como cuestionar el proceso de extracción, procesamiento y conclusión de ambas evidencias forenses, porque estas personas fueron sustituidas por personal del IML-Managua, quienes se limitaron a dar lectura a los dos dictamen”, señaló Morazán.

“Trabajé muchos años con víctimas de violencia y conozco muy bien cómo deben de ser estos procesos, por eso digo: si el sacerdote es responsable de algo, que lo procesen y condenen, pero no bajo las condiciones de indefensión e irregularidades en que lo hicieron”, concluyó.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *