Berta Valle,  esposa del aspirante presidencial y secuestrado político Félix Maradiaga, divulgó un retrato hablado de su cónyuge y denunció el grave deterioro físico del mismo en las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial, mejor conocidas como “El Nuevo Chipote”.

Adicionalmente expuso que Félix inició una huelga de hambre el pasado 21 de Junio para pedir un cese de la incomunicación total a la que son sometidos y el régimen de confinamiento solitario en el que están las mujeres secuestradas políticas.

Valle indicó que los presos políticos están en auténticas celdas de tortura en las que son sometidos a condiciones infrahumanas y de tortura permanente, sin alimentación o atención médica adecuada, en aislamiento, oscuridad o luz permanente, sin acceso a luz solar y sin ningún contacto humano o con sus familiares.

“Todos los días sufrimos por no saber de nuestros familiares hasta que nos permiten verlos. El aislamiento y la incomunicación es una forma de tortura; y no solo para los que están presos, sino que también a los familiares”, señaló Valle en una conferencia de prensa.

Valle expresó que según los testimonios de Félix y otras personas presas políticas forenses y médicos especialistas en temas de tortura han dictaminado que lo que el estado de Nicaragua está practicando en contra de Félix y de todas las personas que sufren junto con él, es la denominada “Tortura Blanca” que se basa en infligir una extrema privación sensorial y un aislamiento con el objetivo de anular sus capacidades cognitivas para que la persona torturada pierda su identidad y todo lo que los hace humanos.

La situación es tan grave, que debido a su débil condición física y de salud, están muriendo lentamente, en las condiciones actuales, es cuestión de tiempo, según señaló Valle.

“Mi esposo estaba físicamente deteriorado desde antes que él anunciara una huelga de hambre, que iniciaría a partir del 21 de junio”, señaló Valle.

“Necesitamos que el mundo reaccione y abogue por nuestros familiares. Acompañamos esta huelga de hambre, lanzamos un ruego de clemencia y compartimos este sentido de urgencia, por la preservación de su integridad física y sus vidas. Mañana será muy tarde”, añadió.

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Es indispensable seguir denunciando violaciones a los derechos humanos

Por su parte, Vilma Núñez, presidente del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), señaló que se deben continuar realizando este tipo de denuncias sobre violaciones a los derechos humanos ante la comunidad internacional.

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“Tenemos que hacer esfuerzos para no bajar el ánimo de los familiares. Seguimos denunciando y no vamos a cansarnos, a pesar de correr el riesgo de que haya algunos que se cansen o se aburran”, dijo Núñez.

Por su parte, Erika Guevara de Amnistía Internacional, asegura que es importante seguir enfatizando que las personas presas políticas son quienes históricamente han defendido los derechos humanos en Nicaragua.

“Los familiares y privados se encuentran ante la indefensión del sistema judicial. Existe una clara nación de sus derechos y garantías por parte de los privados, porque son personas que han defendido derechos humanos. Estas violaciones, incluyendo las detenciones arbitrarias se extiende también a las familias”, dijo Rosas.

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