Familiares de secuestrados políticos lanzaron un “S.O.S” ante el incremento de condiciones críticas de los rehenes de la dictadura en la Dirección de Auxilio Judicial, el Sistema Penitenciario Nacional y bajo arresto domiciliario.

Los familiares hicieron un llamado a la comunidad internacional para promover acciones que logren la libertad inmediata, absoluta y con garantías de los encarcelados, así como resguardar la vida e integridad de los mismos, ante la situación de extrema gravedad en la que se encuentran.

“Con el transcurso del tiempo se agudiza de forma consistente el deterioro extremo en la salud física y emocional de nuestros familiares presos, tanto en los Sistemas Penitenciarios como en la Dirección de Auxilio Judicial”, señalaron en un comunicado.

Los familiares reiteraron que el deterioro extremo ya cobró la vida de Hugo Torres y actualmente Nidia Barbosa se encuentra con graves problemas cardíacos, además, Kevin Zamora sufrió un derrame cerebral y María Esperanza Sánchez está presentando cuadros graves de asma y presión alta.

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“Consideramos que las causas son, entre otras: falta de atención médica oportuna y especializada, condiciones insalubres y precarias en celdas, consolidación de una política de maltratos, castigos y control, aislamiento e incomunicación permanente y por largos períodos de tiempo”, señala el comunicado de los familiares.

También denunciaron que el flujo de información sobre la situación de los secuestrados políticos disminuye.

“Es complicado conocer el estado de salud. Nos dimos cuenta que en el caso de doña Nidia Barbosa y doña Esperanza Sánchez, a sus familiares, se les estaba impidiendo conocer el estado de salud. Queremos advertir sobre la condición crítica de estas personas, aunque la lista es mucho mayor”, señaló Bertha Valle, esposa del aspirante presidencial Félix Maradiaga.

Condiciones insalubres

Otro de los elementos que consideraron en la denuncia son las condiciones insalubres y precarias en las celdas, las que no cuentan con suministro permanente de agua, en algunas no hay siquiera agua potable.

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“La infraestructura de las celdas impide y limita la circulación de aire y ventilación apropiada, causando que permanezcan con altísimas temperaturas, esto en algunos casos ha llevado al crecimiento de moho y hongos en las paredes”, denunciaron.

Por su parte, Grethel Gómez, de la Organización de Víctimas de Abril, señaló que los familiares evitan hacer denuncias para evitar que aquellos secuestrados políticos que han sido enviados a arresto domiciliario, sean enviados nuevamente al Chipote.

“Los familiares se restringen a hacer denuncias porque estamos en un estado de terror. Por eso, como organizaciones, estamos de acuerdo con el ayuno. Nosotros no queremos más presos políticos porque esto agudiza más la crisis humanitaria. Hay una responsabilidad familiar que es estar fuertes para llevarles esperanza”, dijo Gómez.

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