Costa Rica necesitará de una segunda vuelta el próximo 3 de abril, luego de la primera ronda de este domingo, en donde ningún candidato alcanzó el 40 % para alcanzar el poder.

Los números oficiales indican que la elección fue ganada por el expresidente José María Figueres y en segundo lugar, el economista Rodrigo Chaves, quien se convirtió en la gran sorpresa de estas elecciones.

Con el 63,9 % de las mesas escrutadas, Figueres, expresidente entre 1994 y 1998, obtiene el 27,4 % de los votos, mientras que Chaves tiene el 16,7 %, y el predicador evangélico Fabricio Alvarado suma el 15,4 %, según los resultados del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE).

El abstencionismo alcanza el 40,7 %, lo que sería el número más alto en la historia del país.

El TSE dejará de publicar los resultados preliminares este lunes y a partir del próximo martes, comenzará el escrutinio definitivo, para en los próximos días brindar una declaratoria oficial de resultados.

La segunda ronda será el 3 de abril próximo, pues ninguno de los candidatos alcanzó el 40 % necesario para triunfar este domingo.

Tercera vez seguida al balotaje

Por tercera elección consecutiva, Costa Rica necesitará de una segunda vuelta electoral para escoger al presidente.

Figueres se declaró ganador de la primera vuelta «por un robusto margen» y agradeció a los costarricenses por el apoyo a su proyecto para «liderar el rescate y la transformación de nuestra Costa Rica».

El expresidente José María Figueres, candidato del Partido Liberación Nacional, fue el más votado en los comicios presidenciales de Costa Rica.

«Hoy fue un enorme triunfo de nuestra democracia. Hoy ganó Costa Rica, ni la pandemia doblegó el espíritu cívico de nuestro pueblo. Pudo más la responsabilidad de sacar adelante a nuestro país. Hoy volvemos a brillar en el mundo», declaró Figueres.

El candidato de 67 años criticó la «improvisación» de los gobiernos recientes y aseguró que trabajará para que Costa Rica «vuelva a tener Gobierno».

Figueres apunta a diálogo con el dictador Ortega

Figueres aseguró a los medios de comunicación, que de ganar la presidencia, buscará entablar un diálogo con los mandatarios de Centroamérica, incluyendo al dictador Daniel Ortega.

“Yo pienso que Costa Rica como un país limítrofe, es mucho mayor la contribución que puede hacer a que las cosas evolucionen en Nicaragua en el sentido de la democracia y de los derechos humanos, hablando con las personas, cuando las personas conversamos generalmente buscamos ponernos de acuerdo, cuando no conversamos los desacuerdos siguen y es importante que conversemos” dijo Figueres.

Figueres también señaló que buscará “limar asperezas” con el dictador Daniel Ortega.

“Creo que es importante limar asperezas con todos los países centroamericanos, Centroamérica es una familia, en términos políticos somos países cercanos pero en términos económicos para Costa Rica, para muchas de nuestras empresas pequeñas medianas y grandes, el mercados centroamericano;  en segundo lugar todas esas exportaciones significan trabajo en Costa Rica, pasan por Nicaragua como país limítrofe y además nuestros pueblos, el pueblo nicaragüense y el pueblo costarricense han estado siempre vinculados y siempre muy en la misma línea de buscar las oportunidades y el bienestar”, dijo Figueres.

Para ganar en primera vuelta un candidato debe obtener al menos el 40 % de los votos.

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Durante su mandato creó un sistema de pago por servicios ambientales, impulsó el ecoturismo y se le atribuye la llegada de Intel a Costa Rica en 1996. Sin embargo, su gestión también estuvo rodeada de polémica por el cierre del Banco Anglo y del ferrocarril.

Su carrera política se vio envuelta en un escándalo de presunto tráfico de influencias por recibir 900.000 dólares por una asesoría a Alcatel entre el 2000 y 2003.

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Figueres, quien defendió que el pago fue lícito, vivió en Suiza durante casi ocho años y regresó a Costa Rica en diciembre de 2011, luego de que en 2007 la Fiscalía determinara que no cometió ningún delito con la prestación de su consultoría y archivó el caso.

Chaves dio la sorpresa

Por su parte, Chaves, de 60 años y del Partido Progreso Social Democrático, festejó su pase a la segunda ronda y agradeció a su familia y los electores por darle el apoyo a un partido nuevo.

«Vamos a una segunda ronda, sí, el partido nuevo, el más joven de esta campaña, pero vamos a dejar atrás los fuegos, el conflicto, la confrontación estéril, y les ruego que nos avoquemos juntos a crear los consensos para reorientar el rumbo del país y relanzar la prosperidad», declaró Chaves en un discurso.

El candidato, que se convirtió en la sorpresa de estos comicios, agradeció a los votantes por el apoyo en lo que fue «una fiesta cívica democrática como pocas naciones en el mundo pueden darse el lujo».

Escándalo sexual valió sanción del Banco  Mundial a Chaves

Por supuestas “insinuaciones sexuales” y por un “patrón de comportamiento inapropiado no deseado”, Rodrigo Chaves, candidato presidencial del Partido Progreso Social Democrático, fue sancionado en 2019 por mala conducta en el Banco Mundial.

La sanción le fue notificada a Chaves el 28 de octubre del 2019 y dos días después, fue anunciado por el presidente Carlos Alvarado como ministro de Hacienda, según dio a conocer esta tarde La Nación.

Los hechos que significaron la sanción para Chaves se suscitaron entre los años 2008 y 2013, cuando trabajó para esa organización.

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