Las cifras sobre las muertes «por diversas causas» ajenas al Covid-19, que fueron dadas a conocer por el dictador Daniel Ortega el jueves, se triplicaron en los últimos días, sin que haya nadie que brinde una explicación.

En su primera comparecencia hace 15 días, Ortega dijo que entre el 11 de marzo que se declaró la pandemia del Covid19 y el 15 de abril (35 días) que fue cuando reapareció para demostrar que estaba vivo, en el país había fallecido solo una persona por Coronavirus y 1,237 personas “por otras causas”. Con esta cifra se obtiene un cálculo de 35.3 muertes por día, como resultado de la simple división de los 1,237 entre los 35 días del período referido.

Sin embargo, este jueves 30 de abril cuando volvió a reaparecer en público, el tirano dijo que desde el 11 de marzo hasta ahora, han muerto 2,833 personas, de las cuales solo cuatro fueron por Covid19 y el resto por “otras causas”. Esto arroja como resultado que entre el 15 de abril, que fue cuando reapareció por primera vez, y la comparecencia del jueves 30 (15 días), se registraron en Nicaragua 1,596 fallecimientos, lo cual implica un tremendo disparo en el promedio de muertes por día, hasta el triple de lo reportado anteriormente, promediando 106.4 fallecimientos diarios, entre el 16 y el 30 de abril de 2020. Ortega dijo que los muertos son por accidentes de tránsito, suicidios, hipertensión, asesinatos y violencia, entre varias razones.

“Es el problema del secretismo y de las cifras que no cuadran, no puede ser que en 15 días se haya triplicado el número de fallecidos y que pretendan que semejante incremento pase de noche, muchos de ellos son personas que fueron afectadas por el virus”, nos dijo el doctor Alejandro Lagos, miembro de la Unidad Médica Nicaragüense.

Denuncias de más casos por doquier

Durante las últimas semanas, las denuncias de contagiados por Covid19, pero que no son reconocidos como tal por la dictadura se ha incrementado y lo mismo ha ocurrido con varias familias que extraoficialmente afirman que sus seres queridos fallecieron alcanzados por los efectos de la peste, pero que en las epicrisis, los dibujan de otra manera.

Uno de los tantos casos que ha llamado la atención es el de una comerciante del mercado de central de Chinandega, que murió en el Hospital España, que su hija también fue contagiada por el virus, al igual que una concejal que hace tres semanas anduvo en los tramos del centro de comercio y que ahora está ingresada en el mismo sanatorio. 

En el hospital Monte España de Managua murió el segundo empleado del aeropuerto por la peste y no se encuentra entre las cifras. Otro de los casos es del emergenciólogo del hospital Bautista, que ha sido aislado como sospechoso de haber sido contagiado. 

“Nuestros colegas están expuestos y nosotros lo hemos denunciado, porque son los que están frente a frente con la enfermedad”, dijo Lagos.

El régimen solo reconoce cuatro muertes por Coronavirus, congeló en “tres delicados, pero estables” la cifra de casos activos desde el jueves y en 15 los sospechosos.

Observatorio independiente cifra en 431 los contagiados


El Observatorio Ciudadano Independiente registra un acumulado de 431 personas afectadas en todos los departamentos y regiones autónomas hasta el 29 de abril en Nicaragua.

En la semana del 23 – 29 abril se registra 118 nuevos casos de personas afectadas lo que representa un 38% de incremento en el período, indica el Observatorio Ciudadano.

Estas cifras incluyen los datos oficiales del Ministerio de Salud Sandinista y los casos sospechosos reportados por el Observatorio Ciudadano.

Más de 230 profesionales de la salud se pronuncian

Demandamos y exigimos que el gobierno de Nicaragua ante el escenario de evolución natural de esta pandemia:

  1. Libere la realización masiva de las pruebas tanto a nivel público como privado. Es fundamental la realización del muestreo universal para lograr mitigar la epidemia y reducir el impacto en la mortalidad y en los servicios de salud del estado y la nación.
  2. Transparente los datos pertinentes sobre la evolución de la epidemia de acuerdo con los estándares epidemiológicos internacionales, utilizando lenguaje técnico y claro.
  3. Establezca públicamente su plan de contingencia ante esta emergencia de salud pública e implemente de inmediato las medidas de distanciamiento social y restricción de reuniones masivas, así como de aislamiento y cuarentena que sean necesarias.
  4. Garantice las medidas de protección adecuadas para todo el personal sanitario de los servicios de atención pública.
  5. Garantice la existencia suficiente de medios diagnósticos, medicamentos y equipos de sostén vital (como ventiladores) a todos los pacientes con COVID-19 que lo ameriten.
  6. Garantice -como el resto de los países del SICA- políticas de reducción o amortiguación del daño a nivel socio-económico (congelamiento de las tarifas de agua, luz, IVA y deudas bancarias, fondos de ayuda, etc.) que permitan un alivio ante la crisis sanitaria a los trabajadores de la salud y ciudadanos en general, así como garantizar la vigencia de los derechos humanos a la población más vulnerable.
    A pesar del negligente manejo de la pandemia del COVID-19 en nuestro país y que la estabilidad económica ha primado sobre la salud y el bien común del pueblo nicaragüense, consideramos que -en el momento de inicio del ascenso de la curva de casos graves- aún es posible realizar acciones de mitigación que reduzcan el catastrófico impacto en la tasa de letalidad y en el sistema de salud.
    Hacemos un reconocimiento al personal de salud que -en esta crisis sanitaria- continúan brindando atención a la población sin los recursos de protección necesarios.
    ¡A LA POBLACIÓN EN GENERAL, INSTAMOS A QUEDARSE EN CASA, CUMPLIENDO TODAS LAS MEDIDAS DE PROTECCIÓN PERSONAL!

Y firman 236 Médicos

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