El precandidato presidencial por la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), Félix Maradiaga denunció a través de sus redes que en Nicaragua hay políticos “que quieren volver al pasado” en referencia a la falta de unidad de las fuerzas opositoras que el pasado jueves no concretaron una alianza para derrocar al dictador Daniel Ortega en las elecciones de noviembre próximo.
CxL apuesta más a la división, sostiene experto
“Fue día triste para Nicaragua. Estoy indignado y preocupado por el futuro. Es triste que hayan personas que quieran volver al pasado a las condiciones previas al 2018, pero no debemos darnos por vencidos. Desde el 29 de marzo nos avocamos a dialogar con CxL (Ciudadanos por la Libertad) para concretar un acuerdo de unidad para que haya paz y trabajo”.
CxL se dispone a inscribir su alianza el martes
La Coalición Nacional y el Partido de Restauración Democrática se enfrascó por varios días en intentos infructuosos de unión con la Alianza Ciudadana, compuesta por CxL, la Alianza Cívica y ahora el Pamuc. El jueves la Alianza Ciudadana ante una batería de periodistas atacó durante tres horas a la Coalición Nacional y al PRD al acusarlos de intentar arrebatarles su personería jurídica, los señaló de llevar turbas (solo seis jóvenes) a la casa del partido para reclamar unidad y exigió que llegaran ese día a ese lugar a firmar la alianza. Al final, la Alianza Ciudadana se inscribió sola ante el Consejo Supremo Electoral.
Política nicaragüense “es de engaños, hipocresía y cinismo”
“Necesitamos salir de Ortega. Cada día que Ortega está en el poder, los jóvenes pierden la esperanza. Nosotros estamos del lado de ustedes, de los buenos. El pueblo unido vamos a decidir el futuro de Nicaragua. Este fin de semana debemos reflexionar para saber los caminos que vamos a tomar, el camino no es fácil, pero hay que hacer lo correcto”, dijo Maradiaga.
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Por su parte, monseñor Abelardo Mata, en un comunicado expresó que “las nuevas organizaciones sociales han demostrado vacíos de cara al proyecto común. Sus buenas intenciones sin un diálogo fraterno se vuelven solo buenas intenciones y no contribuyen al crecimiento y a la unidad de un pueblo que no ha encontrado en su trayectoria política un gobierno que sea capaz de ver integralmente a los ciudadanos”.