Los ataques que Ortega realizó contra los obispos de la Iglesia Católica al inicio de su campaña electoral, fue interpretado por el Subsecretario de Estado para el Hemisferio Occidental de los Estados Unidos, Brian A. Nichols, como «miedo a las voces independientes de Nicaragua».
El funcionario consideró que las frases emitidas por el dictador, son peligrosas y solo demuestran la voluntad que el régimen tiene de atacar a toda voz disidente e independientes que se oponga al sistema que han impuesto mediante un Estado de terror.
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La peligrosa crítica de Ortega a los obispos católicos muestra su miedo a las voces independientes de Nicaragua y su voluntad de atacar a todos los disidentes. Defendemos la libertad religiosa y la libertad de expresión en todas partes y apoyamos a la sociedad civil en Nicaragua», redactó el político en su cuenta de Twitter.
Así mismo, Nichols reiteró el compromiso de los Estados Unidos con la libertad de religión y la libre expresión en todas partes. «Defendemos a la sociedad civil de Nicaragua», añadió el Subsecretario de Estado.
Monseñor Álvarez reacciona ante señalamientos
Por su parte, tras la incriminación indiscriminada del tirano, el Obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez, apuntó que la Iglesia Católica dentro del país, ha sido llevada a plazas públicas para ser lapidada y linchada por «unos pocos».
Agonizamos cuando se nos señala, se nos acusa, se nos calumnia, cuando a la iglesia nuevamente se le quiere llevar a las plazas públicas para que sea apedreada por unos pocos (…) cuando se agita a unos pocos para que griten a la iglesia, como cuando gritó aquella gente «preferimos a barrabas, crucifica a Jesús el Nazareno». Agonizamos, hemos agonizado, pero esa agonía es lucha por la vida», expresó el vicario.
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A su vez, Monseñor criticó la idolatría de quienes se encuentran aferrados al poder que a su juicio, «quisieran hasta embalsamar a sus líderes, porque han caído en idolatría, una especie de seudo religión (…) que lejos de ser del más allá son del más acá».
Murillo continúa semana de ataque verbal contra la iglesia
Rosario Murillo imparable con su lenguaje se odio implementado contra la Iglesia y sus líderes, amenazó a los religiosos, con mantenerse al margen, ya que no permitirá que «ningún alborotador sin moral» acabe con la supuesta paz que pregona por medio de sus mensajes violentos luego de cada evento de índole partidaria.
La vicepresidenta de facto, durante su ataque por medio de los medios oficialistas, tildó al obispado de ser «gente que se disfraza de pastores, gente que se disfraza de bien cuando en realidad dentro del corazón viven dentro de una infinita desgracia».
Murillo continuó su arremetida reiterando que los emisarios «no pudieron ni podrán», una típica frase del fanatismo orteguista que se ha utilizado antes y durante la violencia Estatal desatada con crudeza desde que en abril del 2018 la población civil estallara en masivas manifestaciones que exigían la salida del poder de los Ortega Murillo.
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