Con el reciente anuncio de la reducción de recursos estatales a las universidades como una estrategia de venganza política, se pone en riesgo el futuro de miles de estudiantes que aspiran a profesionalizarse.
Brian Nichols, asistente del Secretario de Estado para el Hemisferio Oeste de Estados Unidos, rechazó la decisión de la dictadura de reducir el presupuesto a las universidades.
«El régimen Ortega-Murillo roba el futuro de la juventud Nicaragua al recortar los fondos y cerrar las mejores universidades, y poner en listas negras las actividades estudiantiles. Al régimen solo le importa el control – y poner a todo el país al servicio de una familia», aseguró Nichols en su cuenta oficial de Twitter.
El doctor Ernesto Medina, ex catedrático, ex rector de la Universidad Americana, UAM; y ex integrante de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, señaló en una entrevista a Café con Voz que con todas estas medidas, el dictador aspira a convertir a Nicaragua en una copia de Corea del Norte.
Hemos visto un ataque artero contra universidades de gran prestigio, como la UCA, ¿cuál es el objetivo de la dictadura?
Es un hecho que en un país normal sería inexplicable. Sin duda la UCA es uno de los grandes bastiones de la educación superior de Nicaragua. Tiene los centros de investigación más reconocidos a nivel internacional, el Instituto de Historia, que tiene programas emblemáticos.
Además, la UCA ha venido actualizándose para adaptarse a los nuevos tiempos, algo que las otras universidades, y me incluyo, hemos sido incapaces de hacer por diferentes razones.
Cuando era miembro del CNU ya se discutía irle quitando presupuesto a la UCA y los rectores decidimos que no tenía ningún sentido en castigarla cuando la UCA estaba haciendo lo que debía hacer y que más bien debíamos verla como un ejemplo.
Ahora se ha llegado al extremo de quitarle el presupuesto que por ley le corresponde. Le han dejado una cantidad vergonzosa que la han dejado ahí para no llegar al extremo de violar totalmente la ley. Están violando un acuerdo que ha tenido los rectores del CNU que han mantenido durante mucho tiempo un acuerdo que se cumplía y que los actuales rectores lo están violando.
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No hay ninguna explicación, más que política, que violenta toda la historia de sacrificio y lucha que han tenido las universidades nicaragüenses por su autonomía y libertad académica.
Esto es una orientación tonta de los rectores actuales del CNU que creen que castigando a la UCA va a quedar bien con el gobierno. Están poniendo en riesgo a la institución universitaria más sólida y seria que tiene el país. Están atentando contra el futuro del país y los rectores tienen que responder por eso.
¿Qué denota la venganza versus educación de un régimen como el de Ortega y Murillo?
Una actitud cavernaria, un desprecio a la inteligencia y a la autonomía universitaria, que ha costado sangre y mucho esfuerzo.
La institución en sí es el marco para que se desarrolle el espíritu de su comunidad que son los estudiantes.
En la UCA había estudiantes que se creyeron el cuento que estaban en un país con libertad y que estaban en una universidad que se podía hacer uso de los principios básicos de la autonomía y resulta que todo eso era mentira. Si hacés eso te castigan y te echan preso; o te quitan el presupuesto y te destruyen la universidad.
¿Qué significa retirar el examen de admisión y reducirlo a un examen psicométrico?
Esto ya viene desde hace rato. Esto se viene planeando desde que se vio que el examen de admisión servía, no solo para asignar los cupos, sino que como termómetro de los bachilleres y se veía que los resultados eran desastrosos. Los exámenes de matemáticas lo aprobaban el 2% de los que se presentaban y el de lenguaje apenas el 10%.
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Entonces se comenzaron a tomar medidas, porque al gobierno no le gustaron los resultados porque para ellos, tenemos la mejor educación del mundo. Competimos con Singapur y con Finlandia, según sus datos, pero los resultados de los exámenes de admisión reflejaban otra cosa totalmente diferente.
A los muchachos se les comenzó a dar el examen casi resuelto, se empezaron a hacer cursos de preparación para los exámenes de admisión. Entonces, estudiaban para el examen y no para demostrar lo que sabían. Evidentemente esto no funcionó porque los resultados continuaron siendo desastrosos y le bajaron el peso al examen en los números que servían para decidir quiénes entraban y quiénes no.
Orden o acción de los rectores
Esto es una orden de arriba o los rectores, para congraciarse con el gobierno, tomaron erróneamente la decisión.
Estamos llegando a un nivel de deterioro de las universidades que debe preocupar. Y me dirijo a los nicaragüenses, que pagamos las universidades. A los muchachos se les hace creer que es un regalo de la compañera, pero la verdad es que las pagamos nosotros y tenemos que pedir cuentas de esas casas de estudio, donde se están cometiendo arbitrariedades.
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La universidad masiva ha demostrado ser de pésima calidad y en Nicaragua no tenemos una universidad masiva, sino que elitista, pero con criterios alejados a los académicos. Los que entran son los que agachan la cabeza y van a los actos a aplaudir con su camiseta blanca. Esos son los que están en las universidades. La Inteligencia de Nicaragua no está en las universidades, los que están ahí son dóciles y sin carácter y nada se puede esperar de eso.
En Nicaragua tenemos un lastre, porque si vemos el papel que jugaron las dirigencias estudiantiles en 2018, creo que si se establece una verdadera comisión para investigar los hechos, se van a revelar muchos problemas.
Deberíamos estar en la calle pidiendo explicaciones. Se les están entregando los recursos a proyectos que nadie ha aprobado. Lo triste de todo esto es que el gobierno irrespeta la autonomía a su gusto y antojo y nosotros la respetamos porque no nos metemos en eso.