El dictador Daniel Ortega ordenó cancelar la personería jurídica del hasta hoy Partido Restauración Democrática (PRD) del pastor evangélico Saturnino Cerrato, acusado por supuestos pastores de la iglesia protestante de cambiar los estatutos para permitir la entrada de movimientos con intereses ajenos a la opción partidaria. De acuerdo con el analista Bosco Matamoros, la jugada de Daniel Ortega deja un mala señal a la comunidad internacional de no permitir actores de oposición y provocar más desconfianza en el proceso electoral.
La tarde de este martes, 18 de mayo, el Partido de Restauración Democrática (PRD) fue expulsado de la contienda electoral de Nicaragua de cara a los comicios generales de noviembre próximo, luego de que algunos supuestos miembros de ese partido se presentaran ante el Consejo Supremo Electoral (CSE) a interponer impugnaciones por el cambio de estatutos de la casilla 14 para permitir que movimientos con otros intereses fueran parte de una alianza de hecho firmada por Saturnino Cerrato y miembros de la Coalición Nacional.
De acuerdo con el argumento de esos supuestos recurrentes, la inclusión de personas que promueven temas del aborto, feminismo y matrimonio gay “no son compatibles con los principios partidarios y valores cristianos de dicho partido político”.
En menos de 24 horas, los magistrados al servicio del régimen de Ortega dentro del CSE, resolvieron quitar la personería jurídica al PRD, eliminando la casilla para que la Coalición Nacional, aliada del PRD, participara en las elecciones generales de noviembre próximo. De esa manera, Ortega solo deja habilitada la opción del partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), para tener a un competidor no plegado a su régimen a como lo son los partidos con representación parlamentaria.
De acuerdo con el exembajador de Nicaragua ante España y analista político, Bosco Matamoros, Ortega ha dado una vez más una grave señal a la comunidad internacional al no permitir condiciones básicas para la celebración de elecciones nacionales creíbles, transparentes y justas, además de inhibir a candidatos que no son de su agrado como los aglutinados dentro de la CN como Félix Maradiaga y la posible participación de Cristiana Chamorro, dentro de esa organización.
“No solamente afecta a la misma oposición nicaragüense, sino también al mismo gobierno de Daniel Ortega, estamos entrando a un proceso que está perdiendo credibilidad, estamos viendo que no hay confiabilidad en el país ni internacionalmente, más allá de la cancelación de la personería del PRD, hay una cuestión más amplia, el acuerdo entre la OEA y Daniel Ortega, estas acciones tácticas están provocando un desencanto con este proceso electoral”, manifestó.
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Ortega tiene rayado su cuadro y apuesta a quedarse en el poder
Ante esa jugada sandinista de eliminar de su paso al PRD y quitarle su personería jurídica, Matamoros sostiene que Ortega tiene listo su escenario político, donde repartirá espacios en los Poderes del Estado a sus colaboracionistas, no importándole las demandas de la comunidad nacional e internacional.
“El índice de intención de voto del FSLN es del 20 a 25 %, el PLC va a ser premiado con el 5 % de los votos, el FSLN más sus aliados pueden sumar entre 35 y 40 %, se sabe que en Nicaragua hay un 75 % de voto indeciso, la mayoría que le da legitimidad a un proceso, ahora ¿Qué porcentaje de eso será que le dará su voto a CxL?”, se preguntó.
Por otro lado, el exdiplomático agregó que Ortega provocará que la comunidad internacional aísle a Nicaragua de la lista de acuerdos de libre comercio, sumado al aumento de sanciones por la falta de democratización del país por medio de la Ley de Reforzamiento de la Adherencia de Nicaragua a las Condiciones para la Reforma Electoral (Renacer, por sus siglas en inglés).
“Si resulta reelecto Daniel Ortega, no va a tener legitimidad nacional ni internacional, su apuesta es de equivocarse, vamos a ver una aceleración de la aprobación de la Ley Renacer, sanciones Unión Europea y canadiense, Ortega quiere seguir mandando pero no tendrá la capacidad de seguir gobernando”, auguró.
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Ortega empuja a tener un solo candidato a la oposición
Asimismo Matamoros cree que la jugada política del sandinismo se podría ver desde otra perspectiva, pues según él, Ortega está formando a la oposición a unificarse en una sola opción que termina siendo CxL, por lo que instó a ponerse de acuerdo para la selección de un solo candidato.
“Los candidatos que realmente tienen una opción para ser competidores son Arturo Cruz, Cristiana y Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, el resto son elegibles para ser diputados, creo que cualquier elemento de la oposición debe tener dos criterios fundamentales, el candidato que resulte no debe ser consecuencia de una decisión traumática, debe ser consensuado”, dijo Mamamoros.
“El proceso electoral de Nicaragua, el diagnostico que se le ha dado es de extrema gravedad, está en la unidad de cuidados intensivos, aquí la cuestión es entre dictadura y democracia, Ortega y el FSLN deben comenzar a pensar en el futuro del partido, el dilema para ellos es como encontrar un mecanismo de recambio, para la oposición es presentar una alternativa diferente que le de confianza a la comunidad nacional e internacional”, agregó.
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Ortega quien hundir a Nicaragua
Durante la entrevista central de Café con Voz, Matamoros sostuvo que Ortega está queriendo eliminar a todas las fichas que le estorba, lo que desalentaría a la ciudadania a votar en las elecciones de noviembre próximo, por lo que si eso sucede, dejaría la amplia posibilidad de que se quede con el poder por cinco años más.
“El peor error de Daniel Ortega es competir con un desierto, si él quiere disuadir a la población de participar en el proceso, se equivoca, el FSLN como un partido minoritario puede jugar un papel constructivo o destructivo, Ortega se equivoca, el proceso que se inició en el 2006 está agotado, está aislado, no tiene aliados”, afirmó Matamoros.
También dijo que si Ortega permanece el el poder, provocará más exilio, pobreza y miseria en el país, pues además de las sanciones que le impondrá la comunidad internacional, la mano de obra calificada tendrá que abandonar al país para buscar mejores opciones en otros países.
“Ortega va a provocar presión migratoria a Costa Rica, Estados Unidos y la Unión Europea, no veo a CxL ni a los demócratas prestándose a esa farsa electoral si Ortega no cambia las condiciones”, indicó el ex diplomático.
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Sanciones harán negociar a Ortega
Al concluir, Matamoros dijo que Ortega está presionado con las sanciones impuestas por el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos, Canada, Reino Unido y la Unión Europea, que han sancionado entre ellos a 28 funcionarios del régimen sandinista, bloqueando cuentas bancarias en el extranjero y negándole visado.
Para el analista, por más que Ortega quiera parecer que las sanciones no le afectan, está totalmente equivocado.
“Es evidente que las sanciones está afectando a Daniel Ortega, en cada discurso no deja de señalar a las sanciones, creo que esa problemática se va a empeorar si no lleva a cabo las reformas que exige la comunidad internacional, los opositores debemos darle otra lectura a estas cosas, es una espantada del gobierno de Daniel Ortega, CxL y los candidatos democráticos no se van a prestar a esta maniobra”, aseguró.
Matamoros se mostró esperanzado en que CxL sea el partido en el que toda la disidencia se vuelque a votar por salir de la dictadura sandinista, sin embargo, dijo que está claro que Ortega no van querer dejar el poder fácilmente.
“En Nicaragua se abre la posibilidad de unas reformas electorales entre ellos Arturo Cruz y Cristiana Chamorro, pero estoy convencido en que CxL se puede convertir en el magneto que atraiga el voto de los nicaragüenses… Creo que en este momento, Ortega, la OEA y la oposición estamos abordando el Titanic, no se si vamos a encontrar un iceberg en el camino donde nos vamos a hundir, pero esta en juego el papel de la OEA que promueve la Carta Democrática, el papel del FSLN y su capacidad de transformarse y está en juego la capacidad de la oposición de transformarse en una alternativa y que comprometa a la comunidad internacional y el voto nicaragüense”.