Jean-Michael Simon, presidente del Grupo , de Expertos en Derechos Humanos sobre Nicaragua, refirió que la situación en Nicaragua se continúa agravando e instó a la comunidad internacional a aplicar sanciones individuales contra fichas de la dictadura sandinista.
“Ampliar las sanciones contra instituciones e individuos involucrados en la comisión de violaciones de derechos humanos y crímenes internacionales”, dijo Simons entre una de sus recomendaciones.
Incluyen ataques a la Iglesia Católica
Según el GHREN, los actores religiosos, en particular la Iglesia Católica, son cada vez más el blanco de ataques. Esto ha llevado a muchas personas defensores y opositores a abandonar el país.
Una vez en el extranjero, se han enfrentado a la privación arbitraria de su nacionalidad, la confiscación de bienes y sus familiares en Nicaragua han sido expuestos a intimidación.
“Además, el gobierno ha intensificado su persecución de las universidades como espacios para el pensamiento crítico e independiente. Se ha cancelado la personalidad jurídica de 27 instituciones y se han confiscado sus bienes. Esto se ha hecho invocando supuestas infracciones de la normativa, lo que refleja la instrumentalización del aparato del Estado para suprimir la libertad y la diversidad académicas”, señala parte del informe.
Estudiantes sin posibilidad de continuar estudios
El GHREN señaló que el estudiantado percibido como disidentes u opositores a las autoridades han pagado un alto precio.
“Muchos han sido expulsados, y se enfrentan a hostigamientos que incluyen la denegación de sus expedientes académicos y documentación, lo que contribuye a que no puedan continuar sus estudios en Nicaragua o en el extranjero. La persecución se extiende también a las autoridades académicas y a los profesores. El estudiantado y el personal en estas circunstancias se han visto obligados a abandonar el país, y a algunos se les ha privado de su nacionalidad una vez en el extranjero”, refiere.
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«Hemos observado la privación intencionada y grave de los derechos económicos y sociales, en particular del derecho a la educación y a la libertad académica. Hoy, el sector universitario de Nicaragua en su conjunto ya no cuenta con instituciones independientes”, añade.
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Adermás, Nicaragua está siendo despojada de su capital intelectual y de sus voces críticas, dejando en suspenso las perspectivas y el desarrollo del país, dijo Jan-Michael Simon, Presidente del GHREN.
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Dictadura rechaza informe
Por su parte, la representante de la dictadura en la ONU, Rosalía Bohórquez, aseguró que el régimen rechaza la presentación del informe y expresó que este es sesgado.
“Al igual que reciente informe del alto Comisionado esta actualización está plagado de mentiras y desinformación, que solo justifican las inhumanas sanciones en contra de Nicaragua. Sus fuentes carecen de legitimidad e imparcialidad, obviando deliberadamente la realidad, la verdad verdadera del pueblo nicaragüense”, dijo Bohórquez.