El papa Francisco expresó hoy su preocupación y dolor por la situación en Nicaragua y pidió hoy «un diálogo abierto y sincero» para que «se puedan encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacífica».

En un llamamiento al final del rezo del ángelus en la Plaza de San Pedro el papa Francisco no hizo referencia al secuestro este viernes del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez y de otros cinco sacerdotes y dos laicos que permanecieron retenidos por 15 días en la Curia de Matagalpa.

«Sigo con cercanía con preocupación y dolor la situación que se ha creado en Nicaragua que afecta a personas e instituciones, quisiera expresar mi convicción y mi deseo de que por medio de un dialogo abierto y sincero se pueden encontrar la bases para una convivencia respetuosa y pacifica», dijo el papa, rompiendo el silencio sobre el tema.

El pontífice también pidió al Señor que «por la intercesión que la Purísima, como se conoce a la Virgen en Nicaragua, inspire en los corazones de todas las partes tal concreta voluntad».

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El pasado 19 de agosto, la Policía Sandinista, al servicio de la dictadura de Daniel Ortega, confirmó el secuestro de Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, quien permanecía retenido junto a otros cinco sacerdotes en la Curia Episcopal de Matagalpa por quince días.

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La Policía informó que realizó un “operativo” la madrugada de este viernes en la Curia Episcopal de Matagalpa, el que supuestamente “permitió recuperar la normalidad para la ciudadanía matagalpina” y aseguraron que el Obispo de esa Diócesis, Monseñor Rolando Álvarez se mantiene en “resguardo domiciliario” con su familia.

La Guardia aseguró que intentó comunicarse con Álvarez mientras permanecía retenido en la Curia Episcopal con el fin de solicitarle que desistiera de realizar “actividades desestabilizadoras y provocadoras”, pero que al no lograrse la comunicación, realizaron “el operativo”.

    “Las personas que permanecían en esa Casa-Curia fueron trasladadas, con respeto y observación de sus Derechos, a la Ciudad de Managua para las indagaciones de Ley”, señala el Comunicado, en referencia a los demás sacerdotes y laicos que acompañaban a Álvarez.

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