La Corte Internacional de Justicia de la Haya, falló a favor de Nicaragua ante las demandas interpuestas por el país centroamericano contra Colombia el 26 de noviembre de 2013, en el marco del histórico diferendo fronterizo entre estos dos países, respecto al control de algunas de las aguas y territorios del Caribe.

La demanda de Nicaragua, según la información del alto tribunal internacional, responde a una denuncia sobre el supuesto incumplimiento de Colombia ante un fallo emitido en 2012, que no dejaba clara la delimitación de los territorios marítimos, por lo que el país sudamericano continuó con sus acciones de patrullaje aéreo y marítimo.

Por su parte, el presidente de Colombia, Iván Duque, aseguró ante los medios de comunicación que su administración ratifica el mandato institucional de defender la soberanía e integridad de las islas Santa Catalina, San Andrés y Providencia.

«En ningún caso la presencia de la Armada es amenaza del uso de la fuerza como lo pretendió Nicaragua desde el inicio del proceso, dicha petición fue rechazada», añadió Duque.

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Duque señaló que la Corte Internacional de Justicia “reconoció” el derecho de Colombia de navegar libremente en el área para enfrentar delitos transnacionales y narcotráfico.

“Mi gobierno hasta el próximo 7 de agosto continuará en la tarea superior de evitar que Nicaragua limite o pretenda limitar los derechos de Colombia”, añadió

Haya reconoce violaciones de Colombia

“Se dice que Colombia muchas veces dirigió sus fragatas y elementos militares hacia la milicia nicaragüense y esto afectó los mares nicaragüenses”, dice una de las apartes de la sentencia.

La Corte señaló que Colombia violó su obligación internacional de respetar los derechos de Nicaragua sobre su jurisdicción en la Zona Económica Exclusiva, señalando que la demanda de Nicaragua es admisible.

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No obstante, la Corte señaló que el país centroamericano no logró demostrar que Colombia sigue patrullando en su Zona Económica Exclusiva.

A criterio del economista Enrique Sáenz, la victoria en la Haya no debe atribuirse como un respaldo a la dictadura sandinista, sino al país.

“Quedemos claros: La sentencia de la Corte Internacional de Justicia es en favor de la soberanía territorial de Nicaragua como país y no en favor de la dictadura. Beneficia a todos los nicaragüenses, principalmente cuando tengamos democracia”, dijo Sáenz.

Enrique Sáenz, economista.

El economista añadió que respaldar la sentencia en ningún modo significa avalar o respaldar al régimen ilegítimo

Actualmente existe otra demanda de Nicaragua contra  Colombia, en la que el país pinolero a señala la necesidad de establecer límites marítimos claros, alegando que Colombia fijó una “Zona Continua Integral” que, de acuerdo a los argumentos de los abogados nicaragüenses, se superpone a un territorio que la misma Corte había reconocido a su estado.

Sin embargo, la defensa del país sudamericano advirtió que el fallo de 2012 carecía de aplicabilidad, sustentando que el artículo 101 de la Carta Magna colombiana establece que «los límites de Colombia son los establecidos en los tratados internacionales aprobados por el Congreso, debidamente ratificados por el Presidente de la República, y los definidos por los laudos arbitrales en que sea parte la Nación”.

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