La vicedictadora Rosario Murillo, despotricó contra opositores y obispos de la Iglesia Católica en su intervención de este 4 de abril en los medios de comunicación de la dictadura, mostrando su incomodidad ante la conmemoración del cuarto aniversario de la rebelión de abril.

Mientras Murillo brindaba un informe sobre la vacunación, interrumpió su línea informativa para atacar a los disidentes y obispos de la Iglesia Católica, a quienes acusó de terroristas.

“¡Terroristas! ¡Los acusamos! Y cuando decimos los acusamos, estamos señalando a los que sembraron el odio, a los que sembraron terror, incendios, destrucción, torturas. Recordemos nada más los videos que ellos mismos subían a las páginas, cómo torturaban a Ciudadanos inocentes, cómo quemaron vivos, cómo hubo voces de quienes se llamaban “Pastores”, que mandaban a echar a los excusados, así decían, a los Policías que estaban quemando vivos”, dijo Murillo en su alocución.

La vicedictadora aseguró que no hay “ni perdón ni olvido” a la rebelión de abril.

“Yo acuso, decimos, nosotros acusamos, vos acusás, todos acusamos a los terroristas, cómplices del terrorismo yanqui, cómplices locales y protagonistas, terroristas ellos mismos, por ese odio que han cargado en el Alma… Y cómo envenena el odio. Y cómo envenena el Corazón amargado… ¡Amargura!”, dijo Murillo.

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Murillo “ardida” al mencionar el 19 de abril

Posteriormente, Murillo, anunció la Jornada Nacional de Vacunación de 2022, pero al mencionar que iniciará el 19 de abril, estalló nuevamente contra el levantamiento social.

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“Yo creo que debería de darles vergüenza a los que todavía se atreven a vociferar, claro, cobardemente, a vociferar, ocultados, agazapados, creyendo, unos cuantos son, unos cuantos, pero sobre todo, a los que vociferan en Nombre de Jesucristo, a  esos es a los que más acusamos”, dijo furibunda Murillo.

A la vez, la dictadora “prometió” resguardar la paz y, según ella, evitar que exista un nuevo levantamiento social.

Además, advirtió que una situación similar no ocurrirá, «porque si hay algo que cuidamos con celo es la paz, y un derecho, un deber cuidar la paz».

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