«Soy reportera como todos ustedes y vengo aquí protegida de mi coraza de la verdad», afirmó la periodista María Lilly Delgado, corresponsal en Nicaragua de la cadena Univisión, al salir hoy de la Fiscalía, donde fue citada para «una entrevista» sobre el caso que la dictadura sandinista pretende crear contra la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, por presunto lavado de dinero y activos, acción que busca inhibir la candidatura presidencial de Cristiana Chamorro, exdirectora de la fundación.
María Lilly Delgado junto a Verónica Chávez, exgerente del canal 100 % Noticias, así como los exfuncionarios de la Fundación, Guillermo Medrano y Lourdes Arróliga estuvieron casi dos horas en las oficinas de la Fiscalía, donde por negarse a ser «entrevistados» como «testigos» sin que estuviesen sus respectivos abogados, podrían pasar ahora a ser acusados en el caso inventado contra la organización que promovía la libertad de prensa en Nicaragua.
Los cuatro periodistas independientes afirmaron que los fiscales no les dieron «ninguna explicación» de por qué se les requirió en esta investigación por supuesto lavado de dinero de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro.
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«Soy reportera como todos ustedes y vengo aquí protegida de mi coraza de la verdad. Tengo más de 28 años de ser periodista independiente y de trabajar por el periodismo independiente de mi país. Yo no sé de qué me pueden acusar. Yo no sé en calidad de testigo estoy aquí. No sé de qué lavado de dinero hablan», afirmó la reportera María Lilly Delgado, con amplia trayectoria y reconocimiento a nivel nacional como internacional.
Durante las casi dos horas que permanecieron en la Fiscalía, según los cuatro periodistas independientes, los fiscales sandinistas se negaron a les asistieran los respectivos abogados en el interrogatorio, negando así los derechos que establece la Constitución. Como los periodistas no aceptaron renunciar a su derecho legal, fueron advertidos por los fiscales de que podrían pasar a ser considerados «investigados» en el caso de supuesto lavado de dinero contra la Fundación y la precandidata presidencial Cristiana Chamorro.
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La embestida que hace el régimen de Ortega contra los medios independientes es, según los reporteros, parte de «un plan para silenciar e intimidar realmente todo tipo de voz crítica, que denuncie la crisis que vive Nicaragua», y que documentadas por organismos defensores de derechos humanos, como Naciones Unidas.
«Nicaragua vive una sistemática violaciones de derechos humanos que lo dicen organismos internacionales, eso no es notifica falsa, reportamos lo que los organismos reportan en el extranjero, que en Nicaragua vive un estado policial, esa no es notifica falsa», afirmó Delgado.
Lourdes Arróliga explicó que los fiscales insistieron en «la posibilidad de colaborar en la investigación», pero «nos reservamos el derecho a declarar, porque se nos impidió el derecho de estar acompañados por un abogado», entonces los fiscales insistieron en que podrían pasar a ser criminalizados.