Sorpresivamente hoy el pastor Henry Otoniel Aguilar, salió con una bandera azul y blanco a las calles de Managua a demandar a las fuerzas opositoras, que se unan para derrocar a la dictadura de Daniel Ortega.
El pastor quien también es pintor, salió a la calle sin importar el estado de sitio de facto que se vive en Nicaragua porque desde hace más de dos años nadie puede salir a protestar sin ser arrestado o asediado por grupos de choque o la Policía sandinista.
“Hago un llamado a las organizaciones para que dejen de hacer comunicados. Hay que salir a las calles. No es la lucha quedarse en las oficinas y hacer comunicados.
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Es un riesgo y tenemos que asumirlo. No estoy haciendo nada malo ni ningún delito. Estoy llamando a las organizaciones que dejen de ser flojas”.
“Jesús nos enseñó que el hombre tiene libre albedrío, pero yo tengo respeto a las leyes que dicen que yo tengo derecho a protestar”, dijo Aguilar.
A su parecer, “se perdió el sentido de la lucha porque muchos dejaron los principios humanos por posiciones electoreras”.
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Desde abril de 2018 han muerto más de 300 civiles, más de cien mil personas tuvieron que exiliarse y han sido apresadas más de 1,600 personas. Eso crímenes han sido denunciados de lesa humanidad por Naciones Unidas y la Comisión Interamericana de Derechos Humano (CIDH).
La protesta exprés se da en el contexto del tercer aniversario del levantamiento social contra la dictadura de Daniel Ortega,