Para este próximo 18 de marzo está programada la audiencia especial pública de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el marco del 179 Período de Sesiones virtual que se desarrollarán del 16 al 25 de marzo, donde se denunciarán las violaciones de los derechos humanos que cometen los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos, entre los que destacan la violencia desatada por colonos armados en contra de indígenas en el Caribe de Nicaragua.

Las constantes violaciones a los derechos humanos, expropiaciones, secuestros y amenazas que ha sufrido los indígenas del Caribe de Nicaragua, serán expuestas en la audiencia pública que realizará la CIDH con todos sus Estados miembros.

De acuerdo con el calendario de audiencias públicas de ese organismo supeditado a la Organización de Estados Americanos (OEA), el 18 de marzo está en agenda la intervención del Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (CEJUDHCAN), Oakland Institute, Instituto sobre Raza Igualdad y Derechos Humanos (Raza e Igualdad), Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y Estado de Nicaragua.

El principal tema a abordar será el impacto de la colonización en territorios indígenas de la Costa Atlántica en Nicaragua que, de acuerdo con defensores de derechos humanos de la zona, ha provocado la expropiación de unas 30,000 hectáreas de tierras que forman parte de reservas biológicas, a manos de paramilitares y civiles armados ligados al Frente Sandinista de Liberación Nacional.

Según el recuento de la CIDH, en el año 2020 se registraron 12 asesinatos, ocho personas heridas, dos secuestros y el desplazamiento de una comunidad que habitaban en la Reserva Biosfera de Bosawás y cuyas tierras hoy son utilizadas para la explotación minera, ganadería y agricultura.

A esas cifras se suman las más de tres invasiones que han realizado los colonos entre enero y marzo de este 2021. Según los defensores de derechos humanos de los indígenas, el 22 de enero de este año se dio la primera invasión de colonos en territorios Mayagnas, el jueves 27 de febrero atacaron nuevamente la comunidad Santa Clara, ubicada en el territorio miskitu Wangki Twi Tasba Raya, en Waspam. El miércoles 29 de enero, un grupo de 80 hombres fuertemente armados atacó la comunidad de Alal en el territorio Mayangna Sauni As en la zona núcleo de la Reserva de Biosfera Bosawas.

Según líderes indígenas comunitarios defensores de la tierra, paramilitares bajo el amparo del Ejército y su comandante el jefe, el dictador Daniel Ortega, no hace nada para la defensa de las comunidades indígenas.

Los defensores de las comunidades indígenas presentarán pruebas de la violencia que sufren los comunitarios, así como la complicidad del régimen sandinista y empresa privada, quienes han promovido la extracción de oro, ganadería y agricultura en tierras que forman parte de reservas protegidas, a como lo destaca el informe “Nicaragua´s Failed Revolution: The Indigenous Struggle for Saneamiento”, del Oakland Institute.

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Empresa privada en complicidad con régimen 

Para Lottie Cunningham, de Cejudhcan, la empresa privada ha apoyado el expansionismo de los colonos que se apropian ilegalmente de tierras vírgenes y luego las ocupan para la ganadería y agricultura, provocando daños al ecosistema, incluso dentro de áreas protegidas como las reservas biológicas que se ubican en todo el territorio caribeño.

“Para nosotros el Estado de Nicaragua ha motivado e incentivado a las empresas privadas y estas concesiones y permisos, que se han dado para la sobre explotación forestal y todo lo que tiene que ver con la extensa ganadería, estas son causas que traen a colonos, las comunidades indigenas han venido perdiendo su territorio, ha provocado el desplazamiento a partir del 2015, donde solo en ese año tuvimos más de 3,000 desplazados”, denunció Cunningham en una entrevista en Café con Voz.

“Las omisiones que viene haciendo el Estado, las comunidades han venido perdiendo su territorio, al perder su territorio, no pueden tener sus actividades de subsistencia ni de relación con la madre tierra perdiendo unas 30,000 hectáreas”, agregó la defensora.

Asimismo, la letrada resaltó que aparte de la expropiación que han sufrido más de 270 de las 300 comunidades indígenas, estas están padeciendo hambre y olvido luego del paso de los huracanes Eta e Iota que impactaron tierra caribeña en noviembre de 2020 en categoría cuatro, desbaratando todo lo que se encontró a su paso.

“Hay una crisis humanitaria, hay inseguridad jurídica, alimentaria, sumado a los dos huracanes que devastaron a 54 comunidades, desbarataron todo y no hay de donde sobrevivir”, dijo en una entrevista en Café con Voz.

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