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OEA volvió a sesionar por la crisis de derechos humanos en Nicaragua

A través de un comunicado, la Organización de Estados Americanos expresó su preocupación por las constantes denuncias que ha recibido por parte de la sociedad civil de Nicaragua. La OEA manifiesta que el régimen de Ortega se niega a acatar las recomendaciones de cesar el hostigamiento y permitir el retorno de la democracia y justicia en el país.

Por medio de un comunicado publicado por la Organización de Estados Americanos (OEA) este jueves, el organismo internacional denunció que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, se niega a acatar las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independiente (GIEI) y la oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas (OACDHNU) quienes establecen que  Nicaragua está obligada a cumplir con sus deberes establecidos en la Carta Democrática Interamericana, que son el respeto a los derechos humanos y demás libertades de un país democrático.

La OEA también detalló que en Nicaragua existen 113 presos políticos dentro de las celdas del sistema penitenciario nacional, quienes llevan 14 días en huelga de hambre exigiendo su libertad.

Esta situación es intolerable e inhumana. Todos han sido presentado públicamente como criminales y no han tenido acceso a un proceso judicial justo, siendo violentado así en principio de presunción de inocencia y todas sus libertades fundamentales”, cita el comunicado de la OEA.

OEA condena propuesta de Ley de Cadena Perpetua

El organismo internacional recordó que el 14 de septiembre de este año, el régimen sandinista propuso ante el parlamento controlado por Daniel Ortega y Rosario Murillo, propuso la aprobación de la Ley de Cadena Perpetua a quienes cometan “crímenes de odio” en Nicaragua, tomando como excusa la violación de dos niñas en el municipio de Mulukukú en el Caribe Sur Nicaragüense.

Rosario Murillo y Daniel Ortega han dicho en sus comparecencias que los opositores han cometido delitos de odio, por lo que la amenaza de aprobación de esa ley, también afectaría a las personas que protesten en contra de la dictadura sandinista.

“Se trata de un cargo de tipificación imprecisa. Ello deja el suficiente espacio para la arbitrariedad, siendo susceptible de convertirse en una herramienta para reprimir”, añade el comunicado de la OEA.

Acoso y alteración al orden constitucional persiste en Nicaragua

La Secretaría General de la OEA también reconoció que el acoso por parte de la policía sandinista viene implementando una estrategia de persecución a los lideres opositores, familias de presos políticos y victimas. El organismo también reconoce que el asedio también es realizado en coordinación con paramilitares.

Para la OEA, el régimen sandinista sigue alterando el orden constitucional.

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