Oposición

Managua, 2 oct (EFE).- La oposición denunció que dos de sus dirigentes cumplieron este viernes 144 horas de «persecución» continua por parte de la Policía sandinista, que mantiene patrullas en sus casas y los sigue a donde vayan.

El director ejecutivo de la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, Juan Sebastián Chamorro, y el directivo de la Unidad Nacional Azul y Blanco Félix Maradiaga, sufren «persecución» permanente desde el pasado fin de semana, mientras que otros líderes de dichas organizaciones son seguidos de forma «intermitente».

«Desde el sábado pasado a Juan Sebastián lo han seguido y, a partir de hoy, han triplicado el número de agentes. Hay tres vehículos y también motocicletas», dijo a Efe el miembro de la Alianza Cívica Eliseo Núñez.

Leé también: La SIP está preocupada por el fallo judicial contra el Canal 12

Por su parte, Maradiaga no ha podido ingresar a su vivienda y ha tenido que pernoctar en diferentes lugares en la última semana, debido a la «persecución» policial, informó el portavoz de la Unidad Nacional, Josué Garay, quien también es perseguido por los agentes, aunque de forma intermitente, afirmó.

En la misma situación se encuentra la representante de la Alianza en Nueva Segovia, Juana Castellanos, quien lleva sin poder volver a su casa desde septiembre pasado, cuando fue capturada de forma temporal por la Policía sandinista.

En tanto, el representante de la Alianza en la ciudad de Rivas, Francisco López, vive una situación opuesta: «hoy ya no lo dejaron salir, tiene prácticamente casa por cárcel», señaló Núñez.

DECENAS EN IGUAL SITUACIÓN

La Alianza Cívica tiene dirigentes territoriales bajo «persecución intermitente» en los municipios de Managua, Boaco, Juigalpa, Matagalpa, Nueva Segovia, Sébaco y Rivas, según el recuento de la organización.

En el caso de la Unidad, «al menos una veintena» de dirigentes están bajo el mismo tipo de asedio en diferentes zonas de Nicaragua, indicó el portavoz, incluyendo a las integrantes del Consejo Político Violeta Granera, Reyna Rodríguez e Ivania Álvarez.

La presencia policial en las casas de los opositores o líderes es una constante desde abril de 2018, a raíz del estallido social contra el dictador Daniel Ortega.

Según datos del grupo multidisciplinario Monitoreo Azul y Blanco, que registra las incidencias relacionadas con la crisis de Nicaragua, en septiembre pasado hubo 498 sucesos relacionados con el conflicto, de los cuales 296 fueron casos de «hostigamiento», por parte del régimen o grupos sandinistas, quienes detuvieron a 50 personas.

Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que ha dejado al menos 328 muertos, según la CIDH, aunque organismos locales elevan la cifra a 684 y el régimen reconoce 200 y denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.

¿Ya te suscribiste a nuestro canal de YouTube?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *