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Murió el doctor Adán Alonso, el “doctor del pueblo”, insigne médico de la ciudad de León, falleció la madrugada de este domingo después de agravarse su condición de salud por el COVID-19, confirmó su hija Magda Alonso.

“Con el dolor en alma comunicamos que nuestro padre el Dr. Adán Augusto Alonso, el doctor del pueblo, ha fallecido. Descansa papito”, escribió en su Facebook la también médico.

El empeoramiento del médico fue revelado por Magda en días anteriores, cuando afirmó que había sido por ingresado a una Unidad de Cuidados Intensivos.

Alonso tenía más de 15 días siendo afectado por el coronavirus. De acuerdo a la doctora Alonso, su padre se habría contagiado después de atender en su casa a pacientes con síntomas de coronavirus. El doctor Adán Alonso murió la madrugada de este domingo 14 de junio, en el Hospital del Ingenio San Antonio.

En horas de la mañana del 11 de junio la doctora Alonso dijo que su padre urgía el medicamento Equaltha Anidulafungina de 100 mg.

El medicamento fue conseguido gracias a la solidaridad de la población que se desbordó en apoyo financiero, embargo, la doctora Alonso, explicó que el problema no solo es el dinero, sino que las medicinas se encuentran escasas.

La familia Alonso, muy conocida y respetada en León, ha perdido al doctor Máximo Guillermo Alonso la semana pasada y hoy llora al doctor Adán Augusto, quien era reconocido por su servicio a la población, profesional de una pieza y respetuoso de su juramento hipocrático en todos los aspectos. Apoyó y salvó la vida de decenas de personas heridas en la insurrección de Abril de 2018, y será recordado siempre como “el doctor del pueblo”.

Policía impidió el ingreso de la carroza fúnebre a la ciudad


La Guardia sandinista de León, cuyo jefe es el alguacil de la muerte, Fidel Domínguez, impidió el ingreso del cuerpo del doctor Adán Alonso, a la ciudad, según denunció su hija Magda Alonso en la transmisión que realizó en su cuenta de Facebook.

La familia Alonso pretendía hacer un recorrido por la ciudad y permitir que los pobladores le dijeran su adiós al féretro del médico, pero al llegar a la entrada de León, se encontraron con guardias de tránsito y zopilotes en posición de no dejarles pasar.

“Un médico muerto ¿Qué les puede hacer mi padre muerto? Un médico tan noble, recibido por antimotines que no lo dejan entrar fallecido a la ciudad que tanto amó. Señor perdónalos”, indicó llorando Magda al observar el accionar de la guardia que no les permitió pasar. “Eso es lo que tenemos que cambiar en este país”, reflexionó.

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