La organización Transparencia Internacional otorgó a Nicaragua un puntaje de 17 de 100 en cuanto a corrupción, colocándolo entre los países más corruptos del mundo, según informó este martes.
La escala, de cero a 100 establece que los países que se acercan a 100 son menos corruptos y los que se acercan a cero tienen mayor índice de corrupción.
Este año, Somalia (11), Venezuela (13), Siria (13) y Sudán del Sur (13) se encuentran al final del índice. Le siguen Yemen (16), Nicaragua (17), Corea del Norte (17), Haití (17), Guinea Ecuatorial (17), Turkmenistán (18) y Libia (18).
“Que tragedia. La dictadura sandinista ha llevado a Nicaragua a los niveles de corrupción más impactante de la historia de Nicaragua. Nunca visto”, señaló la abogada Martha Patricia Molina.
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Más de dos tercios de los países obtienen una puntuación inferior a 50 sobre 100, lo que indica claramente que tienen graves problemas de corrupción. El promedio mundial está estancado en sólo 43, mientras que la gran mayoría de los países no han logrado avances o han disminuido en la última década. Es más, 23 países cayeron este año a sus puntuaciones más bajas hasta la fecha.
Injusticia y problemas en la cima
La tendencia mundial al debilitamiento de los sistemas judiciales está reduciendo la rendición de cuentas de los funcionarios públicos, lo que permite que prospere la corrupción.
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Tanto los líderes autoritarios como los democráticos están socavando la justicia. Esto está aumentando la impunidad por la corrupción, e incluso alentándola al eliminar las consecuencias para los delincuentes. Actos corruptos como el soborno y el abuso de poder también se están infiltrando en muchos tribunales y otras instituciones judiciales de todo el mundo. Donde la corrupción es la norma, las personas vulnerables tienen un acceso restringido a la justicia, mientras que los ricos y poderosos se apoderan de sistemas de justicia completos, a expensas del bien común.