Coronavirus Estados Unidos

Hoy en Nicaragua se cumple un año de haberse declarado el primer caso oficial de Covid-19, que según médicos independientes, ha dejado al menos 3 mil muertos, pero según la dictadura, menos de 200 fallecidos.

El año pasado Nicaragua fue uno de los últimos países de Centroamérica en reportar los primeros casos, en contra de toda lógica no se declaró cuarentena y tampoco se informó de las acciones a tomar para proteger la vida de los ciudadanos. También se ordenó que los médicos no usaran mascarillas, guantes ni trajes especiales, poniendo en riesgo la vida de miles de trabajadores de la salud.

Más de 3,000 muertes por Covid-19, según Observatorio Ciudadano

En el mundo el Covid-19 ha dejado casi tres millones de muertos y 200 millones de infectados, pero en Nicaragua «la normalidad» se mantuvo a costa de miles de vidas.

Hasta hoy la dictadura sigue promoviendo aglomeraciones que solo incrementan los contagios, pero en los primeros meses, la pareja dictatorial mantuvo un evidente distanciamiento de sus bases y de sus allegados hasta que hace unas semanas se vacunaron y se les pudo ver abrazando y acercándose a sus aliados. 

En las primeras semanas y hasta hoy, se ha mantenido un secretismo desde los casos reportados hasta los tratamientos a los pacientes. En los hospitales del país se tiene prohibido declarar que un paciente ha sido infectado por Covid-19 y las pruebas donadas para reportar los casos, las administra el Ministerio de Salud cobrando 150 dólares a quien la solicita para viajar fuera del país.

Dictadura no está interesada en vacunación comunitaria contra el Covid-19

Lo más cercano a saber si un nicaragüense padece la enfermedad, es cuando le diagnostican «neumonía atípica» o un «cuadro viral» indeterminado. 

Hubo incluso reportes de decenas de funcionarios de la dictadura que aparentemente murieron o padecieron la enfermedad, pero jamás se declaró oficialmente porque el régimen no quería dejar huella del desastre.

Los primeros casos se reportaron en Managua, León, Chinandega y Masaya, aunque para la dictadura jamás sucedió nada y en sus esporádicos reportes nunca se han superado los diez muertos. En las últimas semanas ha comenzado una campaña de vacunación limitada a algunos hospitales, cuando en el mundo las vacunaciones han sido masivas.

Dictadura vacuna contra el Covid-19 con la Sputnik V

Lo único que la dictadura no pudo esconder durante todo este año, fueron los entierros exprés, los llantos de los familiares ni los apurados trabajos para abrir cientos de fosas en los cementerios.

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