El dictador Daniel Ortega decidió quitarle al Ministerio de Salud (Minsa) las facultades para regular todo lo relacionado a las medicinas, vacunas y hasta el ejercicio de los médicos. Esas regulaciones las concentrará la nueva Autoridad Nacional de Regulación Sanitaria (ANRS), que tendrá autonomía sobre la regulación del productos farmacéuticos hasta el de los establecimientos que presten servicios médicos, incluidos los permisos de registro del ingreso y comercialización en Nicaragua de los medicamentos, productos medicinales naturales, alimentos y bebidas, del tabaco y hasta las farmacias y a las brigadas médicas extranjeras.
Ortega mandó a la Asamblea Nacional la propuesta de Ley creadora de la ANRS, sobre la que transfiere todos los poderes que tiene actualmente el Minsa incluso para regular la publicidad de los productos y servicios médicos, podrá representar al Estado nicaragüense en las negociaciones de tratados internacionales.
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Aunque la Autoridad Nacional de Regulación Sanitaria estará adscrita al Minsa, funcionará como un ministerio independiente con un director y 13 direcciones. El incremento del aparato estatal del régimen representa mayores costos a los empresarios porque, según la propuesta de ley, el presupuesto de la ANRS saldrá principalmente de «los ingresos provenientes de los cobros de las tarifas por la prestación de servicios que brinde en materia de control y regulación sanitaria».
Todo apunta que la nueva entidad tiene el mismo fin recaudatorio que impulsa la dictadura de Ortega y su consorte vicepresidenta, Rosario Murillo, debido a que habrán nuevos cobros por los permisos para las farmacias, así como por importación de productos farmacéuticos y del resto de áreas bajo el control de la ANRS.
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El artículo 7 de la iniciativa de ley, propone que «las tarifas por prestación de servicios que brinde la ANRS y sus dependencias por mandato de ley, serán aprobadas y emitidas a través del reglamento de la presente ley».
Como esta vez el dictador Ortega no solicitó a los diputados que le aprobaran la nueva Ley con trámite de urgencia, la iniciativa deberá discutirse en la Comisión de Salud parlamentaria.
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