La inagotable represión de la nefasta dictadura familiar Ortega-Murillo en Nicaragua, elevó a 276 la cifra de periodistas desterrados y obligados al exilio desde abril de 2018.
Así lo reveló un informe actualizado de la Asociación de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), presentado hoy en San José, Costa Rica.
En el contexto del Día Internacional del Periodista, PCIN puso al descubierto una vez más el carácter represivo de la dictadura sandinista encabezada por Daniel Ortega y Rosario Murillo, mediante la presentación de su Informe de Agresiones a la Libertad de Prensa: Enero – Julio 2024.
El documento, elaborado por el Observatorio de PCIN, no deja lugar a dudas: Nicaragua sigue siendo un país hostil para el ejercicio del periodismo independiente.
47 agresiones a periodistas en siete meses
Entre enero y julio de 2024, se registraron 47 agresiones directas contra periodistas y medios de comunicación que se atreven a desafiar el monopolio informativo impuesto por el régimen.
Entre los ataques denunciados se encuentran amenazas, intimidaciones, allanamientos ilegales, decomiso de equipos, detenciones arbitrarias y el exilio forzado de periodistas.
Todo ello es parte de una estrategia sistemática para silenciar las voces disidentes y consolidar un control absoluto sobre la narrativa en el país.
El Informe de Agresiones también destaca que las agresiones aumentaron durante fechas clave, como el aniversario de las protestas de abril de 2018 y la conmemoración de la caída de la dictadura somocista.
Este patrón revela un uso calculado de la violencia para mantener al pueblo nicaragüense en un estado constante de intimidación y miedo.
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Cifras de la represión
Los datos presentados son escalofriantes:
- 47 ataques: 34 contra periodistas y 13 contra medios de comunicación, todos en el marco de la represión estatal.
- Exilio forzado: 10 periodistas han abandonado el país en lo que va de 2024, lo que eleva a 276 el número total de profesionales exiliados desde 2018.
- Cierre de medios: La dictadura ha clausurado 56 medios de comunicación, el caso más reciente siendo el de Radio María, cerrada en julio.
- Desapariciones forzadas: La desaparición de la periodista Fabiola Tercero, tras un allanamiento ilegal, es un símbolo del extremismo represivo que sufren los periodistas en Nicaragua.
El informe responsabiliza directamente a los esbirros policiales como el brazo ejecutor de la represión, ejecutando las órdenes del régimen criminal de lesa humanidad Ortega-Murillo.
La persecución, no obstante, no se detiene en las fronteras del país: periodistas exiliados han sido acosados con la clausura de cuentas bancarias de medios de comunicación en el extranjero, revelando un intento transnacional de silenciar a la prensa.
Ante esta sombría realidad, PCIN ha hecho un llamado urgente a la comunidad internacional a denunciar las violaciones a la libertad de prensa, brindar protección a los periodistas exiliados y promover una red regional de apoyo para enfrentar las agresiones del régimen.
La represión no solo afecta a los periodistas, sino también a sus familias y asfixia a toda una sociedad que se ve privada de la verdad y de su derecho a decidir con información veraz.
PCIN, a pesar de los riesgos, reitera su compromiso de seguir documentando y denunciando estos crímenes contra la libertad de prensa, con la esperanza de que algún día el país recupere el derecho a una prensa libre.