El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, llamó a los creyentes a no dormir en la indiferencia y a no dejarse dominar por el pesimismo o “el temor infundido por los poderosos”.
“Jesús no quiere que vivamos dormidos en la indiferencia, la insensatez o la mediocridad. No quiere que nos dejemos dominar por el pesimismo, el miedo o la desilusión”, señaló.
Afirmó que el futuro puede parecer oscuro, las tareas que tenemos por delante pueden ser inmensas, “pero el Señor está con nosotros para indicarnos el camino, darnos ánimo en los momentos duros y preservarnos de todo mal”.
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“Mientras esperamos la venida de Jesús, vivamos despiertos y atentos también a lo que ocurre en la sociedad. Vivamos atentos para no ser engañados por las mentiras de los poderosos. Que sus discursos altaneros y sus amenazas no nos atemoricen ni nos hagan creer que los esfuerzos por transformar la sociedad son inútiles”, refirió.
Báez expresó que en el esfuerzo por construir una nueva sociedad, el futuro puede ser incierto por el cansancio y el desánimo.
“El Señor que está por venir nos asegura el triunfo de la libertad y la justicia. Cuando todo se vuelve oscuro, la historia indescifrable y el futuro incierto, es cuando más despiertos debemos estar. No hay que apagar la luz de la conciencia, el espíritu solidario y la capacidad de soñar”, dijo el jerarca católico.
Silvio Báez: No hay que aferrarse al pasado
En su homilía, también invitó a los creyentes a no quedarse atados en el pasado que, quizás, puede ser menos problemático.
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“No nos quedemos añorando un pasado tal vez más dichoso, más seguro o menos problemático. Quien pone su esperanza en el Señor es realista, asume los problemas y las dificultades, pero de manera creativa, dando pasos, buscando soluciones y contagiando confianza, convencido de que lo mejor está todavía por llegar”, aseguró.
Finalizó diciendo que en toda dificultad hay una nueva oportunidad y que en cada obstáculo una lección.