El embajador de Uruguay, Washington Abdala, ha sido uno de los más críticos a la dictadura en el Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA)
Ha sido contundente en llamar dictadura al régimen sandinista y asegura que las negociaciones han sido infructuosas por la falta de voluntad de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Además, considera que, aunque Nicaragua abandonó la OEA el pasado 19 de noviembre, los compromisos ante el Sistema Interamericano siguen vigentes.
El régimen de Ortega saca un comunicado celebrando que ya no forman parte de la OEA, ¿qué significa esto o como lo percibe?
En la medida en que sigue adentro de una estructura donde el sistema jurídico Interamericano está muy activo, cuanto más lejos de los lugares donde le pueden poner algún foco amarillo algún foco rojo o alguna señal de atención entiende que que es el mejor camino.
¿Por qué Ortega decide salirse?
No le quedaban muchas opciones porque iba a ser un lugar en donde semana tras semana, habría de tener una reprimenda o una especie de actualización que se produce cuando los quiebres democráticos tienen esta profundidad.
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El tipo que es violento y que en algún momento toma el poder y tiene un proyecto totalitario autocrático, construye una idea y de alguna forma cree que es un salvador. Es una dictadura que ni siquiera tiene un regodeo regional, está aislada encerrada, claustrofóbica.
Si con la dictadura en la OEA no se pudo hacer nada, ¿ahora que está afuera?
Los relatores de la CIDH van a seguir llegando a la organización. Es decir, que nadie se sale tan fácil. Lo grave que pasa en Nicaragua es un quiebre institucional y un régimen autoritario, pero la esencia es la violación a los derechos humanos.
No hay bien más apreciado por los juristas que el derecho a la vida. A los dictadores no les gusta que los sigan y que los acusen. No le tenemos que dar ese gusto.
En las conversaciones que tienen entre embajadores, ¿qué piensan sobre el rol de la OEA con el caso de Ortega?
Hay negociaciones que salieron mal o muy mal. Lo que pasa es que no tengo claro quien manda en Nicaragua. No se si es el binomio de dictadores o si es otro binomio, lo que si tengo claro es que es una dictadura y es de total irresponsabilidad.
Canadá es un país que le pone mucho cariño a la libertad de Nicaragua y es muy frontal. Es un país con el que hay respuesta para agendar el tema.
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Si la OEA no puede presionar, ¿qué se puede hacer?
La OEA no tiene capacidad de presionar, pero si tiene voz. Cuando se tiene esa voz, no importa si algo es de izquierda o derecha, porque en esto, no puede haber ideología con un autócrata. Las dictaduras son dictaduras.
Lo peor que podríamos hacer aquellos que creemos en la democracia es abandonar a las autocracias.