Voces en Libertad
Es común que en las vacaciones de verano, además del agua y el sol, esté presente el plástico. Un producto que además de ensuciar las costas, es dañino para el ecosistema marítimo.
Marvin Torres, docente del Centro de Investigación Capacitación y Formación Ambiental (CICFA), explica que la problemática de los desechos y la contaminación, ha llegado incluso a formar hasta islas de plásticos flotando en los océanos.
“Se hace necesario que la gente tome conciencia y se involucre en el conocimiento sobre los residuos que se generan. Es clave que participen en procesos de formación”, explicó.
Y es que el plástico es un material que tarda un largo período de tiempo en deshacerse, ya que es muy lento su proceso de descomposición en la naturaleza. Dependiendo del tipo de plástico, tarda entre 100 y 1000 años en degradarse, con una media de 500 años, según un escrito de la ambientalista Sandra Ropero Portillo en el portal Ecología Verde.
Una encuesta realizada por la organización Jóvenes Ambientalistas durante la Semana Santa 2022, reveló que la población está consciente de su responsabilidad para con los desechos. El 67.1% del total de encuestados, de un universo aproximado de 3 mil personas, asegura que el manejo de la basura es responsabilidad compartida entre las autoridades y la ciudadanía. Pero, aún hay mucho por hacer.
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El rol de las empresas
En el caso de las empresas que elaboran productos desechables (plásticos o vidrios), también deberían tener un rol activo en el manejo de los residuos. A este concepto, se le conoce como la Responsabilidad Extendida del Productor.
Lo que resume la definición, es la aplicación de procesos de selección, separación y distribución de los materiales para un tratamiento adecuado de cada desecho. En este sentido, un ejemplo práctico es la colocación de cestas para que la población deposite la basura de acuerdo al tipo de componente.
Recolección de desechos
La Mesa Nacional de Recicladores de Base también es otro sector activo en el buen uso de los residuos durante la temporada alta de desechos. Bertoldo López, presidente de la organización explica que hay un total desinterés de la población por la conciencia ambiental.
“Si nos tomamos una gaseosa, agarremos la botella, guardémosla para mientras llegamos a un lugar donde haya un depósito, en el caso de los materiales reciclables”, refiere López.
Coincide en que la bolsa plástica es el material más común y dañino. “Por lo general es un material liviano que con facilidad el viento lo levanta y lo lleva lejos. Al rato está en un cauce, en un caño o en mares y ríos. Y este material es el que posteriormente lo consumen los peces y los contamina, y al final también terminamos ingiriéndolo nosotros”, alerta.
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Tarea de todos
López también aprovechó para hacer conciencia a los propietarios de negocios o empresas que se ubican en los sitios turísticos para facilitar el trabajo a las personas que se dedican al reciclaje.
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“Ese material que van echando en los recipientes se lo podés donar a alguien que trabaja como reciclador y de esa manera estás contribuyendo en diferentes formas: ayudas a alguien a llevar el sustento de su hogar, además estás ayudando al medio ambiente porque ese material no va a contaminar el ser usado de una mejor manera y tercero, estás ayudando a reutilizar ese material para producir otro producto”, explicó.
Autoridades del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) esperan que se movilicen más de 5 millones de personas a los diferentes sitios turísticos de Nicaragua. Si todos llevan plásticos y no lo depositan en su lugar después de usarlo, la amenaza es real.