La dictadura de Daniel Ortega, continúa mostrando poco interés por la defensa de los derechos de las mujeres, pese a que la vocera del régimen, Rosario Murillo, anuncia con bombos y platillos la apertura de nuevas Comisarías de la Mujer.
En el marco de la Conmemoración del día de la eliminación de la violencia contra la mujer, defensoras de derechos humanos y activistas coinciden que aún existen acciones pendientes en Nicaragua para la defensa de los derechos de las mujeres, en un contexto represivo.
Entre enero y noviembre de 2022, la organización Católicas por el Derecho a Decidir registra 57 femicidios a mujeres y niñas, producto de la violencia machista.
De estos 57 femicidios, 48 han ocurrido en Nicaragua y nueve en el extranjero. El departamento con mayor casos registrados es Managua (13), seguido de la Costa Caribe Norte (10), León y Matagalpa (cinco en cada departamento).
Según cifras oficiales de la dictadura, a través de la Policía Sandinista, en su Anuario Estadístico 2021, la violación sexual registró 1,169 denuncias. Además, las violaciones a menores de 14 años ascendieron a 578, casi 100 más que en el año previo.
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No hay donde denunciar
Wendy Flores, abogada del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, aseguró a Café con Voz que las mujeres en Nicaragua se encuentran desprotegidas ante la inacción de la dictadura, pese a que esta se proclama defensora de los derechos de las mujeres.
Flores aseguró que en Nicaragua, las mujeres defensoras y activistas se ven limitadas a manifestarse por la amenaza de criminalización si deciden salir a las calles.
“Más de 170 organizaciones de mujeres han sido canceladas y esto tiene un impacto, porque han dejado de dar asesoría legal, atención psicológica y atención en albergues. El estado ha confiscado pero no ha abierto ningún albergue”, señaló.
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“Las comisarías de la mujer no tienen ningún impacto, porque restringe los derechos de las mujeres y mantiene a las presas políticas bajo tortura”, añadió.
Ante el cierre de organizaciones defensoras de los derechos de las mujeres, Flores recomendó “tejer redes” y buscar acuerpamiento cuando existan víctimas de violencia machista.
“Ya no están las organizaciones que antes documentaban los casos, pero es importante que se puedan acuerpar de personas que conozcan que las protejan y no tengan que perder la vida. Es importante ir tejiendo redes en situaciones como estas, en que el régimen tiene miedo a la organización del pueblo de Nicaragua”, añadió.