La dictadura sandinista declaró non grata y expulsó a la embajadora de la Unión Europea en Nicaragua, Bettina Muscheidt, una acción que debe tener la más severa respuesta de parte del bloque, dijo el eurodiputado José Ramón Bauzá.
La embajadora recibió una notificación verbal de un funcionario del Ministerio e Relaciones Exteriores, por lo que no existe una notificación oficial.
Muscheidt asumió su puesto en septiembre de 2021 antes de desempeñarse como jefa de le Delegación de la UE en Yemén y Libia.
Bauzá considera la medida de la dictadura, como una respuesta a las acciones de la Unión Europea para restablecer la democracia en Nicaragua.
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“Eso significa que la Unión Europea está molestando al dictador. La embajadora es una persona de una gran experiencia y con una calificación diplomática extraordinaria. Esto quiere decir que la libertad la quiere erradicar desde todos los puntos. La Unión Europea está acertando al cercar la figura del dictador”, dijo Bauzá a Café con Voz.
¿Reciprocidad?
Al respecto, aseguró que espera algún tipo de respuesta por parte de la Unión Europea.
“Recomiendo la mayor de las contundencias. Espero que alguien de la Comisión Europea de un mensaje de contundencia y de solidaridad con el pueblo nicaragüense”.
“No hay notificación verbal o por escrito. En cualquier caso, las instituciones europeas no podemos estar con otra cosa que no sea la misma contundencia y el mismo rigor”, aseguró.
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Bauzá señaló que esto representa una ruptura unilateral de las relaciones diplomáticas con la Unión Europea.
“Es una ruptura unilateral. Es una evidente prueba del deseo absoluto de Ortega de no tener relaciones diplomáticas”, añadió.
Decisión es una respuesta a las demandas de la UE
La decisión de la dictadura llegó dos días después que el Europarlamento, por medio de una nueva resolución, exigiera el cese a la represión en Nicaragua, la cual fue dada a conocer en el marco de la 77 Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas.
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“La Unión Europea hace un llamamiento a las autoridades nicaragüenses a que respeten sus propios compromisos, la Constitución de Nicaragua y las normas y leyes internacionales de derechos humanos”, dijo la delegación de la UE la semana pasada en su discurso en la ONU, al tiempo que pidió libertad para los presos políticos.
“Las autoridades nicaragüenses deben poner fin a la represión, incluida la represión contra los opositores políticos, el clero, los medios de comunicación independientes, la sociedad civil y los defensores de derechos humanos”, añadió el representante de la UE en la ONU.