El Obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio Báez, criticó la expulsión de las Hermanas de la Caridad en Nicaragua a manos de la dictadura de Daniel Ortega, asegurando que quien actúa así “se ha deshumanizado”.
“Expulsar a los buenos samaritanos y dejar en desamparo a los pobres es herir el mismo corazón del evangelio, en donde están Dios y los pobres. Dejar desprotegida y abandonada a la gente más necesitada, a los ancianos solos, a los niños, a los pobres y a los enfermos, no es solo un acto despreciable e indigno, sino una negación de Dios”, señaló Báez en su homilía dominical.
El jerarca católico señaló que no hay ley, ni razonamiento humano alguno que justifique a la dictadura para impedir la caridad.
“Peor aún, si se impide la caridad para después poder disfrazar de caridad sus acciones egoístas y de propaganda ideológica”, añadió.
«Sigue habiendo gente necesitada y maltratada»
Báez hizo referencia a la Parábola del Buen Samaritano, tomada del Evangelio de Lucas y criticó la indiferencia ante los problemas de los demás.
“Es el camino de la vida, en el cual sigue habiendo gente necesitada y maltratada, personas indiferentes que pasan y no hacen nada, y también sigue habiendo bandidos que roban, golpean y hacen daño a las personas”, afirmó.
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El jerarca católico aseguró que hoy ser está escribiendo una segunda parte de esta parábola “en algunos de nuestros países, dominados por regímenes inhumanos y crueles”.
“Los mismos ladrones y maleantes que golpearon al herido de la parábola, hoy maltratan, humillan y le impiden hacer la caridad al buen samaritano y hasta lo expulsan del lugar en donde pretendía ayudar”, señaló.
Báez: Los ladrones impiden el auxilio
El jerarca añadió que los ladrones no solo hieren a la gente, haciendo sufrir y quitando esperanza, sino que impiden que quienes auxilian a los pobres lo puedan seguir haciendo.
“Hoy vemos a tantos buenos samaritanos y samaritanas expulsados y llorando porque se les ha impedido atender a los más pobres”, añadió.
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Báez expresó que Dios está lleno de misericordia y compasión, que le hacen sentir los dolores de la humanidad.
“El Samaritano solo tenía un poco de aceite y de vino, pero cuando se conmueven las entrañas hasta los recursos más pobres se convierten en signos de grandeza humana y en sacramentos de misericordia”, afirmó.
A la vez, instó a los creyentes a detenerse de sus carreras diarias y pensar en las necesidades de los demás.
“A veces, todo comienza acercándonos a quien está solo, necesitado o sufriendo y hablarle silenciosamente con nuestra presencia, con una sonrisa o una caricia, diciéndole: “estoy aquí para ti, para lo que necesites”, concluyó.
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Dictadura expulsa con fuerte custodia a hermanas de la Caridad
La mañana del miércoles 6 de junio, Migración y la Policía Sandinista, escoltaron el microbús en el que viajaban las religiosas expulsadas por la dictadura. Minutos después, la Policía se tomó los locales donde operaban.
El pasado 29 de junio, el Parlamento al servicio de la dictadura sandinista, ilegalizó a 101 organizaciones no gubernamentales en una sesión este miércoles, entre las que se encuentra la Asociación Misioneras de la Caridad, orden religiosa de Madre Teresa de Calcuta.
La dictadura, a través de Gobernación, hizo especial mención en la Asociación Misioneras de la Caridad, asegurando que no están acreditadas por el Ministerio de Familia y el Ministerio de Educación.