Los jefes de Estado que participaron en la Cumbre de las Américas, se comprometieron a continuar realizando esfuerzos para enfrentar la pandemia de la Covid-19, “de acuerdo a sus contextos, necesidades y prioridades”
Los jefes de Estado se comprometieron a abordar las dimensiones económicas, sociales y ambientales más amplias de la resiliencia, incluidos los desafíos derivados del COVID-19 y las limitaciones para una recuperación pospandémica sostenible, incluido el espacio fiscal limitado.
“Cargas de deuda insostenibles, cuando corresponda; falta de acceso a financiamiento; desafíos a la seguridad alimentaria y nutricional; y capacidad limitada para mitigar y adaptarse a los desafíos de la crisis climática”, señala un plan de acción firmado por los Jefes de Estado.
También se comprometieron a fortalecer la resiliencia de los sistemas de salud y educación, las economías y comunidades, “teniendo en cuenta que las Américas comparten muchos desafíos, evidenciados o exacerbados por la pandemia de COVID-19, y que necesitamos enfoques integrales y sensibles al género”.
“Asimismo, trabajar juntas para reconstruir nuestras economías e instituciones de manera resiliente, inclusiva y equitativa y con la participación plena y equitativa de todas las mujeres para lograr el crecimiento”, añade.
Incrementarán las inversiones
Con estos objetivos, destacaron la importancia de facilitar las inversiones aumentando la disponibilidad de infraestructura crítica y accesible, fortaleciendo las cadenas de suministro y las compras públicas.
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También acordaron fortalecer los programas educativos en los campos de la medicina, la salud pública, la nutrición y la investigación en ciencias biomédicas, así como el reclutamiento y desarrollo de habilidades de todos los profesionales que se dedican al campo de la salud, a través de la educación y capacitación continua, promoviendo el aumento del número de personas.
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“Trabajar en estas especialidades, con un enfoque biopsicosocial integral para atender las necesidades de salud de nuestras poblaciones; así como retener al personal de salud en los países en desarrollo, especialmente en los países menos adelantados y en los pequeños”, añade.
Este viernes concluyó la IX Cumbre de las Américas, en la que se mostró la insatisfacción, desconfianza y malestar de los ciudadanos con sus gobernantes y con la democracia.
Además, la pandemia del Covid-19 trajo consigo una profundización de las desigualdades sociales, un crecimiento de la pobreza a niveles que incluso han dado al traste con los avances de los últimos tiempos y un desarraigo por la democracia.