Jared Genser, abogado internacional de los secuestrados políticos, Juan Sebastián Chamorro y Félix Maradiaga, presentó este 4 de marzo un informe detallado en referencia a la condena de a 13 años de cárcel por el cargo inventado por la dictadura de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional,” contra los opositores.
Genser considera que el arresto, juicio, condena y sentencia hacia los ex aspirantes presidenciales es la culminación de una “pesadilla kafkiana (trágica) de ocho meses, que comenzó con arrestos ilegales, incluyó 84 días de desaparición forzada”, la cual se caracteriza por tortura, detención prolongada en régimen de incomunicación, graves violaciones al debido proceso, y detención arbitraria, todo en flagrante violación de sus derechos bajo el derecho nicaragüense e internacional.
El abogado calificó el juicio de “espeluznante”, debido a la gravedad de las violaciones sustantivas y al debido proceso, lo que demuestra cómo la dictadura sandinista tomó el control total de la Policía, Fiscalía y el Poder Judicial.
“En efecto, el régimen de Ortega cometió 35 violaciones al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos en el juicio. Este informe intenta ilustrar el “proceso judicial” que se llevó a cabo a puerta cerrada en la cárcel de El Chipote, y demostrar todo lo que ha hecho el régimen de Ortega para castigar a los críticos, silenciar la disidencia y mantener su control absoluto en el poder”, señala el informe.
Poco contacto con los abogados
Entre las irregularidades del juicio se mencionan que los detenidos tuvieron muy poco contacto con sus abogados. Además, el primer día del juicio, los secuestrados políticos pudieron hablar con sus abogados solamente dos minutos antes de que comenzara el juicio, bajo vigilancia policial.
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Por otro lado, señala que en todo el proceso, los secuestrados políticos fueron sentados separados de sus abogados para impedir cualquier comunicación. A los abogados también se les impidió dirigirse libremente al tribunal y se les negó hablar en varias ocasiones.
“A Chamorro y Maradiaga se les impidió hablar en cualquier momento de su juicio; solo se les permitió indicar si o no con la cabeza e incluso fueron castigados por hacerlo con demasiado entusiasmo. El último día de su juicio, a cada uno se le permitió hacer una breve declaración de tres minutos, pero fue la primera vez que se les permitió hablar durante el proceso entero de siete días”, detalla el documento.
Identifican a verdugos de la tiranía
El juez sandinista que presidió el juicio fue Félix Ernesto Salmerón Moreno, Juez Quinto de Distrito para lo Penal de Juicio de Managua. La fiscal fue Heydi Estela Ramírez Olivas, fiscal Auxiliar del Ministerio Público de Nicaragua, cuya jefa es la sancionada Fiscal General de Nicaragua, Ana Julia Guido Ochoa.
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Los testigos en contra de los opositores que presentó la fiscalía, fueron 27 agentes de la policía, además, la única prueba que se les imputó fue su participación a un grupo de WhatsApp y unas entrevistas de televisión. También presentaron la presunta evidencia material, incluyendo objetos que fueron obtenidos durante los allanamientos ilegales a las casas de los presos.
Sin embargo, denuncian que “la evidencia material presentada nunca fue directamente relacionada con el presunto delito. El informe menciona, por ejemplo, una unidad USB se presentó como “evidencia” y la Fiscalía alegó que contenía documentación de actividad ilegal, pero la documentación en sí nunca se exhibió.
En el caso de Chamorro, la Fiscalía presentó un iPhone 4 obtenido durante el allanamiento a su domicilio, “pero estaba configurado con los ajustes de la fábrica y no se había utilizado en años”, afirma su abogado.
Esposas de secuestrados políticos denuncian ilegalidades
Las esposas de Chamorro y Maradiaga, Victoria Cárdenas y Berta Valle, respectivamente, denunciaron el deterioro físico al que han sometido a sus esposos y aseguran que son inocentes.
“Los hemos visto muy deteriorados de salud. Pedimos a la comunidad internacional que nos ayude porque además de tratarse de juicios nulos también es una cuestión de derechos humanos. Vimos lo de Hugo Torres y tememos que se repita”, expresó Victoria Cárdenas, esposa de Juan Sebastián Chamorro.
Cárdenas dijo que durante los pocos minutos que dejaron hablar a su esposo, manifestó estar honrado con sus compañeros y agradeció a su defensa por su trabajo.
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“Quiero que todo esto quede documentado para que mi hija y el resto de generaciones venideras, sepan lo que realmente está sucediendo. Soy inocente solo Dios y mi país me pueden juzgar”, precisó Juan Sebastián Chamorro.
Por su parte, Valle indicó que cada uno de los familiares está viviendo angustia todos los días, temiendo por la vida de sus familiares.
“En el caso de Félix su celda está en penumbras, Félix ha perdido hasta 50 libras y esto ha sido una forma intencional de parte del régimen para crear un deterioro físico”, refirió.