La hijastra del dictador nicaragüense Daniel Ortega, Zoilamérica Ortega Murillo, recordó el 2 de marzo, los 24 años de haber denunciado los abusos sexuales de su padrastro, etapa de su vida que califica como “la ruptura de sangre más dolorosa de su vida”.
“Hoy hace 24 años de mi denuncia por abuso sexual contra Daniel Ortega, una “niña mujer” con cara inexpresiva, pronuncio las palabras que jamás creyó posible verbalizar: “He vivido abuso sexual desde que era una niña y eso se prolongó durante 11 años. Y a eso siguieron otros tipos de “violencia continuada”, publicó en su cuenta de Facebook.
Ortega Murillo recordó que su madre, Rosario Murillo, vicedictadora nicaraguense, rompió relaciones con ella a raíz de la denuncia de abuso sexual contra el dictador, mismo que señala de ser autor de crímenes de lesa humanidad.
“Al igual que en mi propia historia, se han convertido en los responsables de crímenes y cautiverio contra toda Nicaragua”, señaló.
Además, señaló a su progenitora de ser cómplice en las agresiones del dictador Daniel Ortega en su contra.
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“El agresor, con la complicidad de mi madre, al igual que en mi propia historia, se han convertido en los responsables de crímenes y cautiverio contra toda Nicaragua”, añadió.
“Estos 24 años los he transitado con tres hermosos seres humanos: Alex, Carolina y Giordano. Mis valientes hijos. Hemos vivido impunidad, venganza revestida de guerra psicológica, persecución, aislamiento, exilio y el cruel mandato de haber perdido más de la mitad de mi vida sin mis hermanos y el no haber podido ver crecer a mis sobrinos”, publicó.
Zoilamérica Agradece a Dios por no callar
Pese a la pérdida familiar, Ortega Murillo agradeció a Dios por darle fuerzas para romper el silencio
“Gracias a eso, mis hijos tuvieron una madre libre y en autoconstrucción permanente. Hoy también me he convertido para mis estudiantes en una “profe” que es la mejor versión de sí misma y los chavalos y chavalas nicaragüenses me puedan abrazar encontrando un corazón intacto de causas y heridas que van sanando sin esconderse”, destacó.
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Zoilamérica Ortega Murillo es hija de Jorge Narváez Parajón, quien murió cuándo era niña. Según registros históricos, en abril de 1989 fue la última vez que Ortega la violó, a través de un tercero.
Posteriormente, en septiembre de 1990, su madre la arrojó de la casa presidencial durante una crisis nerviosa mientras Zoilamérica estaba recuperándose de una operación en la pierna.
Actualmente es asesora de Oenegés en temas de diversidad sexual y derechos humanos.