El defensor de derechos humanos, Gonzalo Carrión, aseguró que el estado de terror que impone el dictador Daniel Ortega desde 2018, no se va a sostener por mucho tiempo ante la presión internacional.
Nicaragua enfrenta sus días más álgidos después de la violenta represión desatada por el dictador Daniel Ortega y su mujer, la vicedictadora y vocera del régimen sandinista, Rosario Murillo, en contra de la población civil desarmada que salió a las calles protestar desde abril de 2018, exigiendo justicia, democracia y la derogación de un decreto impuesto por ambos para quitar el cinco por ciento de su pensión por vejez o incapacidad a los adultos mayores.
Tras contener a sangre y fuego las protestas, el régimen sandinista impuso el estado de sitio, que consiste en desplegar a su brazo represor, la Policía sandinista, que junto a paramilitares aplacan cualquier intento de manifestación ciudadana pacífica.
Pero la escalada de represión ha aumentado de cara a la realización de elecciones generales en Nicaragua. El regimen de Ortega quitó la personería de los partidos Ciudadanos por la Libertad (CxL), Partido Conservador (PC) y Partido de Restauración Democrática (PRD), secuestró a siete de once precandidatos presidenciales, sacó de la carrera a los activistas politicos de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), miembros de la Coalición Nacional (CN), lideres campesinos, empresarios, periodistas, disidentes sandinistas y hasta defensores de derechos humanos.
Lo anterior forma parte del estado de terror que han instaurado Ortega y Murillo, para perpetuarse en el poder no importando las exigencias de la comunidad internacional, pues les responde que no permitirán injerencia en los asuntos internos de Nicaragua.
Para el defensor y miembro del Colectivo de Derechos Humanos Nicaragua Nunca Más, Gonzalo Carrión, la brutal represión del régimen sandinista provoca desesperanza, angustia y tristeza entre los nicaragüenses, quienes han perdido sus puestos de trabajo ante el cierre de empresas a nivel nacional.
“El pueblo nicaragüense sufre de una persecución sistemática que la podemos resumir en entierro, encierro o destierro, para los enemigos les dan la cárcel, el exilio o el cementerio, eso es lo que ha caracterizado la sistemática persecución”, relató a Café con Voz.
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Terrorismo de Estado provoca exilio
Las estadísticas de la policía migratoria de Estados Unidos reportan un aumento en las solicitudes de ingresos de nicaragüenses de hasta el 660 % en los primeros seis meses de este 2021, cifras que son respaldadas por la organización Nicaraguan American Human Rigth Alliance (Nahra).
Ese éxodo también ha llegado masivamente a Costa Rica, país donde está exiliado Carrión, quien comentó que cree que luego de las elecciones catalogadas como farsa electoral en Nicaragua, más personas optarán por salir del país sin esperanza de cambio.
“Hay una ola de exilio propia y en consecuencia de la ola de terror, del terrorismo, ellos tratan al enemigo implantando el terror, ademas que tienen a toda Nicaragua como cárcel, o no permitan que salga de su casa, o presionan a que salga del país, hay una nueva oleada de exilio… en tiempos de paz, el infundir terror en contra del pueblo al que quieren someter bajo la bota de tres cuerpos armados, no tiene comparación, eso es grave, a la gente la están secuestrando de noche, eso infunde terror, ningún juez puede ordenar que lleguen por la noche a tu casa, lo hacen a esa hora para que la gente no se entere”, sostuvo el defensor.
“El exilio está multiplicado, la solicitud de refugio en Costa Rica es grande, hay excarcelados, familiares de víctimas que están saliendo de Nicaragua, algunos han salido en grupos de jóvenes”, agregó.
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Quieren imponer el silencio opositor
Por otro lado, tras la aprobación de leyes consideradas represivas por la comunidad nacional e internacional como la Ley de los Agentes Extranjeros, Ley de Ciberdelitos, Reforma al Art. 37 de la Constitución Política de Nicaragua para implementar cadena perpetua a los que compran crímenes de odio, la dictadura de Ortega ha creado otra Ley conocida como “Ley de traición a la patria” o Ley 1055.
Con esa normativa, el régimen ha secuestrado a varios líderes de oposición que han denunciado a nivel internacional las graves violaciones perpetradas por el sandinismo, la comunidad de países europeos, Estados Unidos, Canadá y Reino Unido, han reaccionado con sanciones, por lo que la dictadura sandinista actúa con más dureza contra opositores, incluyendo periodistas y defensores de derechos humanos.
“El régimen quiere silenciar a defensores de derechos humanos, le aplican la Ley 1055, es algo ilógico, están haciendo uso de todos los métodos ilegitimas aunque parezca de legalidad, nuestra Constitución dice que el Estado tiene el deber de proteger nuestros derechos humanos, pero cuando te somete a alguna limitación, debe estar fundamentada en la Constitución, cualquier agente del Estado solo tiene que hacer lo que la Constitución le faculta, los derechos no se pueden limitar si no es razonablemente conforme a la Constitución, despojar a una persona de su cédula y pasaporte sin alguna causa, no es legal”, señaló.
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Nicaragua en el ojo de la comunidad internacional
Uno de los logros que Carrión destaca es que antes de la crisis desatada desde abril de 2018 en Nicaragua, este país no estaba en la lista de prioridades de la comunidad internacional, pues aunque se cometían violaciones a las libertades, el régimen se encargaba de maquillar la situación de la nación con la buenandanza económica que vendía con el gran capital nicaragüense para atraer inversionistas.
Según Carrión, ahora Nicaragua está en la lista de países donde se reconoce que sufre una dictadura y tiene la esperanza que organismos internacionales actúen desconociendo a Daniel Ortega como mandatario de este país.
“En 2018 decíamos que la comunidad internacional no era coherente con lo que estaba pasando en Nicaragua, ahora vemos que la Unión Europea y la ONU, hoy acompañan al pueblo nicaragüense que acompañan a las víctimas de la represión, la resistencia no está en la calle, pero eso no es culpa de la población, por la diferencia de que Nicaragua se levantó sin fusiles, la comisión de esos crímenes de lesa humanidad, eso va a tener un resultado a favor de las aspiraciones del pueblo, fueron millones que se expresaron en abril y todo el accionar que ha hecho la dictadura no ha sumado simpatía, cada acción lo hunde más en el pantano de esos crímenes e infamia, no son opción, la historia no se ha terminado y soy de mucha confianza, la esperanza es la del pueblo”, relató.
Al finalizar, Carrión dijo a Café con Voz que también espera que los criminales que han cometido delitos de lesa humanidad, paguen sus errores y sean sancionados por la justicia nacional e internacional.