Daniel Ortega mintió para poder obtener 43 millones del BID
Dictador de Nicaragua, Daniel Ortega.
EMILIANO CHAMORRO MENDIETA

¿En Nicaragua es posible un estado califato? De acuerdo al opositor y analista político, José Dávila , el dictador Daniel Ortega, ya desarrolla en Nicaragua un estado califato para gobernar a través del terror con el apoyo del Ejército, la Policía y con millonarios recursos para comprar la conciencia de su base social y sus propagandistas.

«En Nicaragua se ha injertado un califato dentro del estado, estado que está sometido por el gran califa en este caso, Daniel Ortega. Ese califato es el apéndice del bloque mundial dictatorial en encabezan China, Rusia, Irak, Cuba, etc. Tiene 40 mil fusiles, presupuesto para ellos, alto poder represivo, y también su poder social, de gente que recibe prebendas, casas, terrenos, motos, comida, que incluye parte de los sectores pobres, y parte de la clase media baja, que darían la vida por Ortega, y odian al resto de la población, y odian a muerte a los que se oponen a la dictadura», sostiene el analista político.

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Ejército de Nicaragua

Por medio del terror

Dávila aseguró que el régimen de Ortega se ha apoderado de todo el país, incluso de las festividades religiosas.

«Ese es el mundo de Ortega y Murillo, el poder. Ahora se han apoderado hasta de las festividades religiosas. Tienen sometido a todo un país, al que le quieren arrebatar hasta sus creencias, su forma de pensar por medio del terror. Esto es característico de un califato», denunció Davila.
El experto dijo que un estado de califato es aquel que proclama su autoridad política, religiosa y militar pasando por encima de las normas establecidas por la ley. Un caso concreto de este tipo de régimen lo han vivido en Irak e Irán, con el grupo terrorista Isis.

«Con este califato lo que Ortega pretende es proteger su mini estado injertado dentro del Estado de mas de 6 millones de personas que lo controla totalmente el régimen a través de sus fuerzas armadas. Ortega solo ocupa al Estado cuando hace gestiones internacionales, pero para su conveniencia», explicó el analista político.

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Un califa con poder

Por otro lado, Dávila afirmó que ese proyecto de califato que Ortega y Murillo vienen desarrollando cuenta con mucho poder económico y base social.

«Ya son un califato y con mucho poder económico. Por ejemplo, toda la ayuda venezolana ¿se la dieron al pueblo de Nicaragua? No, la agarraron ellos como partido; entonces, es un Estado dentro de otro Estado con mucho poder, sobre todo, económico y militar con la policía y el ejército que es de ellos también. Los paramilitares son de ellos, pero no nos engañemos, este califato tiene gente, tiene base social, todos esos que les dan su parcelita, que les dan sus casas a 20 dólares por mes, están dispuestos a dar la vida por Ortega y la parte más lumpen a matar, porque Ortega es su dios».

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19 de julio
Dictadores Daniel Ortega y Rosario Murillo.

Un freno a la democracia

Para Dávila la instalación «del califato orteguista» es un freno a la búsqueda de la democracia en Nicaragua.

«Este califato de Ortega es un totalmente un freno, un obstáculo a la democracia, al desarrollo normal del país. Es por esta razón que en la oposición debe luchar unida para frenar el desarrollo de este peligroso proyecto que ya está en marcha en Nicaragua y la única manera de frenar ese califato es por la vía cívica y electoral», alertó el opositor.
Dávila hizo ver que el mini estado Ortega-Murillo debe llamar la atención de la comunidad y hacer reflexionar a la oposición para cerrar filas contra la dictadura.

«Es un mini estado (el califato) muy fuerte, tan fuerte que tiene dominio sobre el Estado de Nicaragua y es aquí, donde a comunidad internacional debe tomar cartas en el asunto para encausar al Estado de Nicaragua por un camino democrático a través de un proceso electoral libre el cual Ortega pretende frenar para seguir robando las elecciones y así seguir sometiendo a toda Nicaragua», reflexiono Davila.

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