EMILIANO CHAMORRO MENDIETA
Desafiando la pandemia y a la siempre rabiosa policía sandinista, un grupo de madres y familiares de presos políticos de la dictadura criminal Ortega-Murillo, hizo un piquete de protesta en las instalaciones de La Prensa, Carretera Norte de Managua.
Como siempre ocurre con este tipo de actividades que son legales según la Constitución y sobre todo en una empresa privada, la sancionada policía al servicio de la familia dictatorial corrió a rodear el sitio con sus esbirros.
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Solo quieren que liberen a sus familiares secuestrados
“Libertad para nuestros presos políticos“, demandaron la mañana de este sábado familiares de unos 90 presos políticos, a quienes el régimen Ortega Murillo, los tiene encarcelado por pensar diferente.
«Mi familiar está preso solamente por pensar diferente, pero eso para este régimen es un delito», dijo una mujer sosteniendo una pancarta con la fotografía de su familiar y bajo una bandera nacional gigante en las instalaciones del citado periódico.
Afuera, unos 100 policías y varias patrullas y motos, tomaban videos y fotografías a los manifestantes mientras civiles a bordo de motos y vehículos sin placas tomaban datos de los periodistas que llegaron a cubrir la protesta.
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Una carta al Nuncio
«Nosotros le decimos al gobierno que si quiere elecciones, primero debe liberar a nuestros secuestrados políticos. Si él (dictador Ortega) quiere tener paz, primero debe darle la paz al pueblo de Nicaragua», expresó otra mujer familiar de reo político.
Los familiares de los secuestrados de la dictadura, también leyeron una carta en la que piden al Nuncio Apostólico en Nicaragua, interceder ante el régimen por la libertad de sus familiares.
A la vez, le señalan al representante del papa Francisco en Nicaragua, Waldemar Stanisław Sommertag, que sus familiares están siendo víctimas de torturas y todo tipo de violaciones a sus derechos humanos.
Piden además al Nuncio que los reciba para informarle el estado en que se encuentran sus familiares en las cárceles de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
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Alborotan a la zopilotera
La protesta finalizó al mediodía sin ningún incidente, ante la vista de algunos curiosos y vehículos que saludaban la protesta con sus bocinas al pasar frente a La Prensa.
Sin embargo, este piquete, el cuarto que se realiza esta semana en Managua, alborotó a las moscas y decenas de patrullas de la institución sancionada por violación de derechos humanos, se desplazaron por Managua buscando protestas opositoras.
Varias de ellas llegaron a la casa de la activista opositora Zayda Hernández, en Managua, a quien secuestraron en su propia residencia al ponerle candados al portón de salida de la casa mientras los guardias de Ortega rodeaban la humilde vivienda.
De igual modo detuvieron, amenazaron, filmaron y tomaron imágenes de un reportero de Artículo 66, Geovanny Shiffman, que daba cobertura a la protesta de los familiares de los reos políticos.
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