Emiliano Chamorro Mendieta
La organización terrorista Frente Sandinista de Liberación Nacional ha emprendido una maligna y sucia campaña de amenaza y desprestigio contra la Iglesia Católica, pero han enfocado sus cañones contra el cardenal Leopoldo Brenes Solórzano y su familia.
Todo ello deriva de la posición firme y digna de Brenes, quien tras el atentado terrorista del 31 de julio en la catedral de Managua ha sostenido la verdad como argumento ante las mentiras del régimen sandinista que catalogó el incendio como un accidente.
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Bajeza y cobardía de un bocón
La campaña de desprestigio contra el cardenal Brenes, por parte de plumíferos sandinistas y paramilitares de las redes sociales, ha llegado a la bajeza de atacar a la madre del líder religioso.
William Grigsby, director de la oficialista Radio La Primerísima y una de las lenguas más atroces del periodismo servil a Murillo, acusó a la madre del cardenal de haber intentado asesinar a guerrilleros en Ticuantepe en la guerra civil de 1979, cuando estos asaltaron la parroquia católica del municipio.
Según la verborrea del cobarde, la señora intentó envenenar a los guerrilleros con alimentos debido, según él, a sus lazos con el somocismo.
Plomo y muerte: amenazas de otros plumíferos
“Les digo esto (los señalamientos contra la madre del Cardenal) para que vean que los vínculos de la jerarquía católica con el somocismo no son de ahora, son de antaño”, despotricó el plumífero.
Otros que han atacado al cardenal y a su familia, son el tránsfuga político Moisés Absalón Pastora, quien anda promoviendo una campaña para que El Vaticano frene las denuncias de Brenes y un paramilitar de poca monta en redes sociales que se hace llamar el Gato Sandinista, quien ofrece plomo y sangre a los católicos.
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