El gobierno ecuatoriano confirmó el traslado del exvicepresidente Jorge Glas a una cárcel de Guayaquil tras ser sacado de la embajada de México en Quito, Ecuador durante un operativo policial la noche del viernes 5 de abril.

El exfuncionario permanecía en la embajada de México en calidad de huésped desde diciembre del año pasado y el gobierno mexicano le había otorgado el viernes el asilo político.

Jorge Glas ocupó la vicepresidencia de Ecuador entre 2013 y 2018 y fue condenado por dos casos de corrupción y tiene una investigación pendiente. El exfuncionario fue llevado el sábado al Centro de Privación de Libertad Guayas #3, según informó el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores.

Según el comunicado oficial del centro, el operativo se realizó bajo estrictas medidas de seguridad y también informaron que Jorge Glas sería sometido a la respectiva revisión médica siguiendo el procedimiento legal para luego ser ubicado de conformidad con los criterios de clasificación inicial.

El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, durante un acto público realizado en la provincia de Imbabura, el sábado por la mañana dijo que «jamás voy a permitir que un pequeño grupo de personas quieran imponerse como si fuesen la mayoría. La agenda que se sigue, la agenda del Ecuador la impone la mayoría no un pequeño grupo de relajosos».

La ruptura

México rompió relaciones diplomáticas con Ecuador luego de que la policía irrumpió el viernes en la embajada mexicana en Quito para detener a Glas. El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, dijo en su cuenta en la red social X que, ante la “violación flagrante al derecho internacional y a la soberanía” de su país, ordenó a la Cancillería “que de inmediato declare la suspensión de relaciones diplomáticas con el gobierno de Ecuador”. Además, calificó la detención de Glas de un “hecho autoritario”.

El exvicepresidente, que posiblemente era la persona más buscada en Ecuador, fue condenado en 2017 en dos procesos — uno por sobornos y otro relacionado con la trama Odebrecht — pero salió de prisión en noviembre de 2022 tras recursos judiciales. Las autoridades ecuatorianas siguen investigando presuntas irregularidades durante su gestión en las labores de reconstrucción del terremoto de 2016.

Los policías, que llegaron a la sede diplomática mexicana en vehículos negros, rompieron las puertas exteriores del recinto ubicado en el norte de la capital ecuatoriana y accedieron a los patios para apresar a Glas.

El arresto culmina una semana de crecientes tensiones entre México y Ecuador, que el jueves declaró persona non grata al embajador mexicano en Quito, citando comentarios «desafortunados» del presidente izquierdista López Obrador.

El Gobierno de Ecuador sostiene que la oferta de asilo de México era ilegal.

En un comunicado, la presidencia de Ecuador acusó a México «al haberse abusado de las inmunidades y privilegios, concedidos a la misión diplomática que albergaba a Jorge Glas, y conceder asilo diplomático contrario al marco jurídico convencional».

Los apandillados reaccionan

Tras los incidentes en la embajada mexicana en Quito varios gobiernos de la región como Venezuela, Honduras y Cuba, expresaron su preocupación por lo ocurrido.

El régimen de Venezuela manifestó “su más contundente rechazo” en un comunicado el sábado, dijo que se trató de un allanamiento ilegal y que Glas sufre una “atroz persecución de la cual ha sido víctima”.

“Todo esto constituye una acción que ni en las más atroces dictaduras de la región, como la de Augusto Pinochet en Chile o Jorge Rafael Videla en Argentina, se haya registrado un acontecimiento como el de hoy, creando un preocupante precedente para Ecuador”, concluye la nota oficial.

El cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en su cuenta en la red social X, calificó de “inaceptable violación” la irrupción policial en la embajada mexicana.

“Debe respetarse por todos la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas que es un componente esencial del Derecho Internacional”, exigió.

En tanto Xiomara Castro de Zelaya, presidenta de Honduras, dijo que es “intolerable” la captura de Glas en la sede mexicana al tiempo que expresó su rechazo a esto y ofreció la solidaridad de su gobierno con el de López Obrador. Ninguno de los tres mencionó incidentes donde la dictadura cubana también violó la Convención de Viena y tratados internacionales. Tampoco hace referencia a que Nicaragua se robó la sede que era de Taiwán y se tomó a mano militar la embajada de la OEA en Managua.

Lo que dice la OEA

La Secretaría General de la Organización de los Estados Americanos (OEA) rechazó la acción del gobierno ecuatoriano.

«La Secretaría General rechaza cualquier acción violatoria o que ponga en riesgo la inviolabilidad de los locales de las misiones diplomáticas y reitera la obligación que tienen todos los Estados de no invocar normas de derecho interno para justificar el incumplimiento de sus obligaciones internacionales», indicó la entidad en un comunicado que fue compartido en la red social X por su secretario General Luis Almagro.

La OEA recuerda a sus estados miembros que la organización establece que “el derecho internacional es norma de conducta de los Estados en sus relaciones recíprocas” y llama a a cumplir con la protección de los locales que sirven a la diplomacia.

Además, la organización regional expresó su solidaridad con «quienes fueron víctimas de las acciones improcedentes que afectaron a la embajada de México en Ecuador».

La OEA llamó a un diálogo entre ambas partes y mostró su interés por la celebración de una reunión de su Consejo Permanente para tratar estos asuntos. Por aclamación OEA crea «grupo voluntario» para monitorear situación en  Nicaragua

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