La dictadura sandinista retrocedió en su intención de esclavizar por 10 años a los médicos generales que querían alcanzar una especialidad. A través del Ministerio de Salud a su servicio, el régimen eliminó la medida que ahora considera obstáculos para los médicos generales.

El Minsa emitió una resolución en la cual deja sin efectividad lo que ahora considera «obstáculos para estudiar especialización médica en Nicaragua y al trabajo de los especialistas egresados». 

En la resolución 158-2024, se indica que por «órdenes» del dictador Daniel Ortega, resuelve «dejar sin efecto e invalidar, losa cuerdos y contratos firmados durante el año 2024, entre el MINSA y los médicos residentes que ingresan y que egresan durante el presente año».

Esto hace que quede sin valor el «Contrato de Beca Estipendio para Estudiar en Nicaragua «MINSA BECARIO» y el «Acuerdo de Cumplimiento de las Obligaciones y Responsabilidades del Egresado de la Especialidades Médicas con el Ministerio de Salud». 

En el segundo punto orientó informar en una reunión a los residentes de primer ingreso este 1 de abril que «quedan sin efecto los convenios firmados y que los válidos son los reglamentos de especialidades vigentes referidos a los asuntos académicos y disciplinarios». 

El contrato que firmaron con 213 médicos generales establecieron que debían de trabajar diez años en el Estado o reembolsar 61,706 dólares, si querían alcanzar una especialidad. Dictadura pretende resolver fuga de médicos especialistas con «esclavitud moderna»

En la resolución indican que «una vez terminada la especialidad el nuevo médico especialista lo único que tendrá como requisito para la obtención del título de especialidad son los aspectos académicos».

En el punto cuarto establecen que «el nuevo médico especialista quedará libre para decidir qué hacer posteriormente a su egreso de especialidad. El Minsa ofrecerá las plazas de especialistas de acuerdo a las necesidades de los servicios de salud, al número de plazas vacantes y al respaldo presupuestario existente». 

«Es voluntario y sin condiciones el que acepten o no la plaza de trabajo que el Minsa ofrece» indican en la resolución».

Y concluyen que: «De esta forma, el especialista egresado tomará voluntariamente su decisión de trabajar al sistema público de Salud o no». 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *