Este domingo se lleva a cabo un nuevo “circo electoral” en el Caribe, en un ambiente que no cuenta con condiciones democráticas para el desarrollo de comicios libres y legítimos, según denunció la organización Urnas Abiertas.

El organismo indicó que los centros de votación abrieron en el horario establecido, sin embargo, se observa una baja afluencia de votantes, a pesar de que trabajadores del Estado recibieron indicaciones de acudir a votar a primera hora de la mañana.

Además, se registran puestos de control a las afueras de los centros de votación, desde donde los operadores del FSLN controlan el desarrollo de la jornada y hacen vigilancia de las personas que asisten a las urnas, en algunos casos acompañados por una excesiva presencia policial con el objetivo de intimidar.

Uso de recursos del Estado y vigilancia

“Al igual que en elecciones pasadas, observamos el uso de vehículos y lanchas del Estado para movilizar a votantes, así como la coacción de trabajadores del Estado para que asistan a votar junto a sus familiares, también a estudiantes universitarios y otros beneficiarios de programas sociales”, señaló Urnas Abiertas.

Asimismo el organismo señala en las comunidades se observan personas movilizando a votantes, incluyendo a quienes han actuado como paramilitares en la zona, lo que también genera temor en la ciudadanía. En ambas cabeceras, Bluefields y Puerto Cabezas, se reporta patrullaje policial por todo el casco urbano.

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Desde el día viernes Urnas Abiertas reportó entrega de códigos por parte de los operadores políticos del FSLN a la población costeña. Aunque ciertamente esta práctica ha sido utilizada en elecciones pasadas, es la primera vez que se observa de manera generalizada con la población de los municipios de Kukra Hill, Bluefields, Siuna, Desembocadura de Río Grande y Prinzapolka.

Organizaciones de oposición denunciaron ante la comunidad internacional que las “elecciones regionales” de la Costa Caribe de Nicaragua carecen de legalidad, debido a violaciones a los derechos políticos individuales y el cierre de espacios cívicos.

“Este circo electoral se realiza en un contexto de violencia sistemática por la invasión a las tierras ancestrales, el cierre de los espacios cívicos, intimidación, el encarcelamiento, la represión, persecución, criminalización, la desaparición forzada de dirigentes políticos, e ilegalidades frecuentes contra los pueblos indígenas, afrodescendientes y los habitantes de la Costa Caribe”, señala un comunicado firmado por 35 organizaciones opositoras.

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