Voz de América. Los apátridas en Nicaragua podrían aumentar luego de que a inicios de este año la Asamblea Nacional dominada por el oficialismo ratificara una reforma constitucional que permite al sistema judicial despojar de la nacionalidad a las personas sentenciadas judicialmente como “traidoras a la patria», cargos que han sido usados con frecuencia contra los opositores al gobierno de Daniel Ortega.

En 2023, el gobierno nicaragüense despojó de la nacionalidad a 316 opositores, entre ellos aspirantes a la presidencia, analistas, estudiantes, periodistas y miembros de la sociedad civil. Primero fueron despojados 222 de opositores excarcelados, como Samantha Jirón, una joven de 23 años. Luego les siguieron otros 94. «Nunca imaginé que iba a ser declarada apátrida. Es una locura», dijo Jirón a la Voz de América.

La medida fue considerada ilegítima, tanto por la oposición como por parte de instituciones internacionales y gobiernos extranjeros, ya que cuando se aplicó no existía una sanción de esa magnitud.

Con la reforma aplicada por el Congreso, quedaría a discreción de un juez la decisión de considerar “traidor de la patria” a una persona crítica a Daniel Ortega, explica a la VOA el exdiputado nicaragüense Eliseo Núñez.

«La reforma deja clara la voluntad del régimen de Ortega de mantenerse al margen del derecho internacional», dice Núñez al respecto.

El artículo reformado en Nicaragua es el 21 de la Constitución Política que establece que «quienes traicionen a la Patria pierden la nacionalidad».

El exdiputado Núñez recuerda que Nicaragua ha firmado convenios relacionados a los apátridas y menciona que los tratados “una vez firmados son limitantes de soberanía”. En 2013 la Asamblea Nacional de Nicaragua firmó un decreto de adhesión a la Convención para Reducir los Casos de Apátridas al cual aún pertenece.

«Se deben repudiar estos actos de manera contundente»: expresidente de Costa Rica

Tras la declaración de «apátrida» de los más de 300 opositores el año pasado, diversos países, como Chile y España, ofrecieron la nacionalidad a muchos de ellos.

«Estoy emocionada de sentir nuevamente esa libertad de tener esos derechos que tiene cualquier persona», dijo Jirón a la VOA luego de recibir su nacionalidad española.

Pero una medida de esta magnitud contra quienes critiquen a un gobierno, debe también tener una respuesta a la altura, señalan expertos. Luis Guillermo Solis, expresidente de Costa Rica y politólogo, dice que estas decisiones de dejar sin patria a los críticos de un gobierno u otro «deben rechazarse de manera contundente» y se debe ofrecer apoyo a los afectados.

«Dejar apátridas a las personas no solamente es repudiable, sino muestra la naturaleza malvada de ese régimen. Han demostrado que pueden ir más allá de matar. Es una dictadura que mata cuando tiene que matar, pero además intimida», dijo a la VOA el expresidente Solís.

Mientras que Juanita Goebertus, directora de la División de las Américas de Human Rights Watch menciona que en la región, solo el chileno Augusto Pinochet “había despojado a personas de su nacionalidad”, a sus críticos. Pero ahora Nicaragua replica esta acción y ahora «cualquier crítica u oposición es violentamente reprimida ”, concluyó Goebertus. Padre Marcos Somarriba: «Jesucristo no negocia con el mal»

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