Estados Unidos exigió la liberación del Obispo de Matagalpa, monseñor Rolando Álvarez Lagos y del sacerdote Fernando Zamora, secuestrado en días recientes por la dictadura.

El secretario adjunto para América Latina del Departamento de Estado, Brian Nichols, pidió también la excarcelación del obispo Rolando Álvarez, en prisión tras haberse negado a ser desterrado del país, y de todos los detenidos arbitrariamente.

«Llamamos a la liberación del obispo Álvarez, del padre Zamora y de todos los detenidos injustamente por ejercer sus derechos humanos y constitucionales, como la libertad religiosa», expresó el Secretario adjunto para América Latina del Departamento de Estado, Brian Nichols.

Nichols condenó además «la represión del régimen» del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, y de su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, en contra de la Iglesia.

Zamora fue secuestrado la noche del domingo después de participar en una misa en la parroquia San Luis Gonzaga, en Managua, que presidió el cardenal nicaragüense, Leopoldo Brenes.

Leer también: ¿Qué sigue tras el fallo de La Haya que puso fin a una larga disputa entre Nicaragua y Colombia?

Por su parte, el embajador itinerante de los Estados Unidos para la Libertad Religiosa Internacional, Rashad Hussain, exigió la inmediata liberación de todos los religiosos secuestrados por la dictadura.

“Seguimos pidiendo la liberación inmediata e incondicional de todas las personas injustamente detenidas por expresar pacíficamente sus creencias religiosas en Nicaragua. Insto a las autoridades a que permitan que el obispo Rolando Álvarez, sus compañeros del clero y los laicos realicen pacíficamente su trabajo pastoral”, aseguró en Twitter.

El pasado 7 de julio se conoció que el presidente del Subcomité de Organizaciones Internacionales de Salud Global y Derechos Humanos del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Christopher Smith, envió una carta a la dictadura sandinista solicitando una reunión con el Obispo de Matagalpa, Monseñor Rolando Álvarez Lagos, secuestrado desde agosto de 2022 por el régimen nicaragüense.

“El 22 de marzo de 2023, copresidí una audiencia del Congreso que se centró en el estado de los derechos humanos en Nicaragua. El testimonio convincente ofrecido por más de un testigo experto destacó el injusto, encarcelamiento y persecución del obispo Álvarez”, señala la misiva enviada al embajador de la dictadura en Washington, Francisco Campbell.

El diplomático añadió que el confinamiento y acoso al Obispo fue el foco de una audiencia que presidió el 15 de diciembre de 2022 en la Comisión de Derechos Humanos de Tom Lantos.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *