Con una camisa de la marca estadounidense Tommy Hilfiger y hablando de que no son «limosneros», el dictador Daniel Ortega, apareció el miércoles entregando a transportistas a su servicio, los 150 buses que su colega tirano, Vladimir Putin, envió como donación o «crédito blando», para que el régimen haga sus negocios.

Ortega dejó descansar sus chaquetas celeste y roja, y salió a despotricar contra los “imperialistas” con la camisa de referencia en el «imperio» y a demostrar dignidad diciendo que “no somos limosneros”, pero estirando la mano siempre.

“Es bueno que le escuchen los gobiernos que tienen representantes en Nicaragua que se aparecen con centavos y quieren hacer el gran evento, porque están entregando centavos. Nosotros no somos limosneros, no queremos que nos regalen centavos. Nosotros tenemos un pueblo trabajador, una economía que está creciendo y por lo tanto tenemos la capacidad para comprar y solicitar líneas de crédito, en otros casos para comprar de contado”, señaló Ortega que nunca ha trabajado.

“Vergüenza le debería dar a los que se aparecen con centavos y luego divulgan que entregaron centavos, mejor que le entreguen esos centavos a otros pueblos que tienen condiciones terribles, trágicas y gracias a Dios tenemos un pueblo trabajador, con mucho orgullo, con mucha dignidad, tenemos un pueblo que ha aprendido a caminar en medio de condiciones difíciles, a desarrollarse en medio de condiciones difíciles y así lo seguiremos haciendo”, insistió.

La salida del cipote

Las declaraciones del tirano se dieron en el contexto en el que su Laureano Ortega Murillo, viajó nuevamente a Rusia supuestamente para participar en la Conferencia Internacional de Seguridad y Seguridad de la Información.

Ortega destacó que entregan los buses justo cuando se está desarrollando una visita en Moscú, de la que forman árte también los sancionados, Iván Acosta y Francisco Díaz, su consuegro y jefe de la guardia. El «cipote» de los Ortega Murillo, otra vez en Rusia

El dictador Ortega dijo que entre los temas que aborda su cipote en Rusia, están más cooperación con autobuses y no solo con los rusos, sino con chinos, México y Brasil.

“Lo que hemos logrado es que nos han donado una parte del transporte y otra hay que pagar, es un crédito, y solo el hecho de optar a un crédito nos da una ventaja para poder tener buses nuevos y estamos hablando con los hermanos de la República Popular de China y estamos hablando también con los hermanos mexicanos, los hermanos brasileños, porque el transporte aún con todo lo que ha ingresado en estos años todavía falta más transporte”, prosiguió.

Los buses con los que hace negocio la dictadura, serán distribuidos en Managua, Matagalpa, Estelí, Ciudad Sandino, Jinotepe, entre otros.

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