El obispo David J. Malloy de Rockford, presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB),hizo un llamado a la administración del presidente Joe Biden y a la comunidad internacional, para que busquen la liberación del obispo de Matagalpa, Rolando Álvarez, el cese de la persecusión religiosa y la restauración de la democracia en Nicaragua.

«Es con consternación que somos testigos del continuo deterioro de la libertad religiosa y los derechos humanos en Nicaragua. El 13 de diciembre, el obispo Rolando Álvarez, secuestrado por el régimen y aislado bajo arresto domiciliario sin el debido proceso desde agosto por denunciar los abusos contra los derechos humanos del régimen y la ruptura del orden democrático en Nicaragua, fue acusado de ´socavar la integridad nacional y la propagación de noticias falsas´» indicó Malloy.

Evidente deterioro físico

Agregó que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, programó una audiencia inicial para que el obispo Álvarez comparezca ante uno de sus tribunales el 10 de enero de 2023. «El obispo Álvarez está detenido bajo el más estricto aislamiento, y su deteriorada apariencia física es un testimonio de las condiciones particularmente difíciles de su arresto domiciliario».

Malloy recordó que «desde la sangrienta represión contra manifestantes pacíficos en 2018, cuando mi predecesor, el arzobispo Timothy P. Broglio, viajó a Nicaragua para expresar nuestra solidaridad con nuestros hermanos obispos y el pueblo de Nicaragua, el régimen y sus aliados han estado implementando una política de agresión e intimidación física, retórica e institucional severa y sistemática contra la Iglesia Católica en Nicaragua».

Añadió que la política de agresión, ha incluido detenciones injustas, violencia, prohibición de que los sacerdotes regresen a Nicaragua, profanaciones de imágenes sagradas e incluso profanaciones del Santísimo Sacramento.

«Hago un llamado al gobierno de los Estados Unidos y a la comunidad internacional para que busquen la liberación inmediata del obispo Álvarez, la restauración de la libertad religiosa y las garantías de derechos humanos, e inicien un proceso de restauración del orden democrático y el estado de derecho en Nicaragua», reclamó Molley.

El obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio José Báez, agradeció a su par Malloy. «Agradezco a monseñor David J. Malloy, Obispo presidente de la Comisión de justicia y paz de la Conferencia Episcopal de USA., por la solidaridad fraterna y la claridad profética con que denuncia la terrible injusticia que comete la dictadura contra Mons. Rolando Álvarez», indicó Báez en su cuenta de Twitter.

La situación del obispo de Matagalpa, ha generado reacciones a lo largo de la semana, tanto dentro como fuera del país. El subsecretario de Estado del Departamento de Estado para América Latina, Brian Nichols, calificó de acto «cínico» de un estado autoritario, el proceso contra el prelado. Administradora de Usaid alza la voz por monseñor Rolando Álvarez

Samantha Power, quien funge como,administradora de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, Usaid, a través de su cuenta de Twitter señaló que “estos cargos son parte de una ofensiva contra la iglesia católica que ha resultado en el hostigamiento, el exilio forzado y el encarcelamiento de numerosos líderes religiosos”.

Asimismo aseguró que “el régimen de Ortega no se detendrá ante nada para reprimir las voces y aspiraciones democráticas del pueblo nicaragüense”.

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