La cancillería del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, emitió un ácido comunicado en contra del embajador de Estados Unidos en Managua, Kevin Sullivan, ocupando términos como «vulgar, rastrero, aberrante, insolente, innoble, abominable», para referirse a su trabajo en Nicaragua, que calificó de “detestable injerencia invasora”.

“El señor Sullivan se expresa continuamente, de manera directa e indirecta, en detrimento de nuestras decisiones institucionales y nuestras políticas nacionales independientes, de país independiente, que no es colonia de nadie”, indicó la cancillería de Ortega en el documento circulado en redes.

Aparentemente el régimen cargó con insultos contra el embajador Kevin Sullivan, por unas felicitaciones que escribió en su cuenta de twitter al medio de comunicación confiscado, Confidencial, que cumplió 25 años de informar en Nicaragua.

“Felicidades Confidencial por sus 25 años defendiendo los valores democráticos de la libertad de prensa y del periodismo independiente”, escribió Sullivan en sus redes sociales.

«Exigimos al Señor Sullivan, que cese sus ataques encubiertos, sus hipócritas salutaciones, disfrazados de una cortesía diplomática que abandonó hace tiempo, y que más bien ha sido, y es, ejemplo de la continua, perversa, detestable injerencia invasora de los Estados Unidos en nuestra Nicaragua, tantas intervenciones abusivas y criminales, que hemos denunciado y seguiremos denunciando» dice la Nota de Cancillería contra el diplomático.

La cancillería de la dictadura indicó que la «soberanía, que no se discute, ni se entrega a los “bárbaros fieros”, no puede seguir siendo vulnerada o violentada por los mismos invasores e interventores de siempre». 

«Absténgase, Señor Sullivan, de seguir violentando nuestra Concordia Nacional, y renuncie a querer imponer su vulgar, rastrera, aberrante, insolente, innoble, abominable y decadente Política yanqui», señaló el flamígero documento. 

El Gobierno de Estados Unidos ha sido criticado por Ortega, en reiteradas ocasiones este año, tras las sanciones contra funcionarios del régimen y familiares del dictador, entre ellos la de su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.

Además el régimen llamó a Sullivan a tener “una conducta respetuosa y responsable, en el contexto de la Convención de Viena, que todos los Estados estamos obligados a observar y cumplir, relaciones diplomáticas que imponen reconocimiento de la soberanía y autodeterminación de los países concernidos”.

Los otros ataques a otros embajadores

El pasado 1 de septiembre el régimen también acusó de “tráfico de influencias” y de “chantajear, con proposiciones indecorosas” para presuntamente conseguir fallos favorables en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) al Gobierno de Argentina, a través de una carta enviada por la Misión Permanente de Nicaragua ante la OEA.

La carta de protesta contra el Gobierno de Alberto Fernández los señalaba de tener una “indeseable intromisión”, de “injerencia” y “acosos sostenidos” en los asuntos internos de Nicaragua.

El nueve de septiembre el régimen a través de la Cancillería, envió una carta de protesta al embajador de México en Nicaragua, Gustavo Cabrera Rodríguez, en la que rechazó una “abusiva publicación” del diplomático, al que no nombra, ni dice donde lo hizo, pero que valoran lo coloca “en una posición injerencista y entrometida”. Lea también Subsecretario de Estado de los EE.UU, reacciona ante ataques de Ortega a la Iglesia Católica

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