Iota y los territorios indígenas

La trayectoria huracán Iota generó un impacto directo en al menos 23 territorios indígenas, que albergan a un total de 294 comunidades, conformadas por un estimado de 147,459 personas, según un informe preliminar de la Fundación del Río, dado a conocer el miércoles.

«Estos territorios indígenas impactados están clasificados en seis territorios de la etnia Mayangna, 11 territorios de la etnia Miskitu y tres territorios conformados por ambas etnias», dice el reporte compartido por el director de la Fundación, amaru Ruiz.

Muchos de estos territorios ya habían sido impactados por el huracán Eta hace 13 días, lo que supone un riesgo aun mayor para la situación de esta población vulnerable.

«Las lluvias generaron alteraciones directas de los caudales de ríos de al menos cuatro cuencas, la cuenca del Río Coco, la del río Ulang, la del Río Wawa, la del Río Kukalaya, la del Río Prinzapolka y la del Río Grande de Matagalpa, donde se asientan estas comunidades, en algunos casos incluso sobre las riveras de estos ríos principales», indicó el informe.

Iota era el miércoles por la mañana una depresión tropical que afectaba a El Salvador, después de ser huracán categoría 5 e impactar el lunes en la zona noreste del Caribe en Nicaragua y la sureste de Honduras. El ciclón se degradó a cartegoría uno en tierra firme, pero ha dejado una estela de muerte y destrucción en ambos países.

Los impactos en las comunidades

De acuerdo con el informe de la Fundaciíón del Río, los impactos que están enfrentando estas comunidades indígenas están asociados a: 1) crecida y desborde de ríos por las intensidades de las lluvias, 2) fuertes vientos que están generando daños en vivienda y suministros eléctricos, 3) cierre de vías de comunicación (ríos, carreteras caminos) y en sistemas de comunicación (telefonía), 4) marejadas ciclónicas en zonas costeras (que arrastran infraestructuras), 5) deslizamientos de tierra producto de la saturación de humedad en los suelos, 6) perdida de cultivos y áreas de producción lo que vulnera su seguridad alimentaria, y 7) tumba de cubierta forestal.

El recorrido del huracán Iota sobre territorio nicaragüense fue de aproximadamente 355 km, de los cuales 156 Km fueron con vientos sostenidos de entre 213 kilómetros por hora (Categoría 5, cuando ingresó a territorio terrestre) y 139 kilómetros por hora (Categoría 1) degradándose paulatinamente a tormenta tropical con vientos sostenidos entre 65 a 105 kilómetros por hora, hasta salir de territorio Nicaragüense con dirección a Honduras.

Impacto directo en Áreas Protegidas

El paso de huracán Iota también ha generado impacto directo principalmente en las áreas protegidas de la Costa Caribe Norte del país. Hasta ahora, según la Fundación, se han identificado 17 áreas impactadas, que incluyen 15 Reservas Naturales (incluyendo la mayor parte de la Reserva de Biosfera de Bosawas), 1 Parque Nacional, 1 Reserva Biológica Marina. Esto representa el 23% del total de las áreas protegidas y unas 905,031 hectáreas de impacto, lo que representa el 29% de la superficie de las áreas protegidas del país.

La trayectoria del huracán Iota afecto áreas protegidas con ecosistemas frágiles que se encuentran en las alturas de más 1,000 metros sobre el nivel del mar, algunas siendo las más altas del país, los vientos de categoría 4 genera afectaciones importantes a los bosques de pino y de árboles propios de los humedales, además tienden a derribar árboles de bosque tropical como hemos vistos en fenómenos anteriores más recientes como Otto y Félix.
Los impactos en las áreas protegidas están asociados a: 1) desprendimientos de ramas y derribo de árboles por los fuertes vientos, 2) deslizamientos de tierra y vegetación en pisos altitudinales, 3) arrastre de ecosistemas ribereños por crecida de ríos e inundaciones, 4) perdida y alteración de habitas de especies, 5) muerte de fauna acuática por poca oxigenación y arrastre de sedimentación en ríos, 6) alteración de ciclos de floración y perdida de frutos que sirven de alimentación a la fauna, y 7) movilización de fauna hacia otras zonas no impactadas.

Por último, el informe indica que existen otras áreas protegidas fuera de la zona de impacto directo del huracán Iota que también pueden presentar impactos, por ende, se requiere la elaboración de un diagnóstico detallado sobre el impacto total del huracán Iota.

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