El obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Silvio José Báez, hizo un llamado a la unidad para superar «infantilismos» y lograr superar las desconfianzas, que terminan truncando las metas y objetivos comunes de una sociedad que clama por cambios.
En su homilía de Domingo de Pascua desde la parroquia de Santa Agatha en Miami, Florida, Báez insistió en que solo unidos los seres humanos pueden lograr propósitos y alcanzar la paz interior y la paz social.
«Nuestra sociedad está profundamente dividida y enfrentada, domina la desconfianza de unos hacia otros y pareciera que estamos condenados a no entendernos ni unirnos. Por eso, tenemos necesidad urgente del don de la paz del Señor Resucitado», dijo el obispo de la orden Carmelita.
En ese sentido aseguró que «no hay paz social sin paz interior en las personas. Quienes tienen el corazón amargado, esclavo de mentiras inconfesables o lleno de ambiciones egoístas, no podrán nunca colaborar al entendimiento y a la unidad». https://cafeconvoz.com/2021/04/09/denis-martinez-a-los-bloques-opositores-ya-dejense-de-jugarretas/
La desconfianza destruye el camino a la unidad
Báez remarcó en la importancia de generar confianza entre las personas y grupos para avanzar en la unidad. «Cuando no aceptamos, por principio, la palabra de los demás, cuando dudamos siempre de lo que nos dicen, obstaculizamos las relaciones y destruimos el camino hacia la unidad. Si en la sociedad queremos abrir senderos de unidad, debemos crecer en confianza recíproca», recomendó.
El mensaje del obispo Auxiliar, se emite en momentos en que en Nicaragua los grupos de la oposición se enfocan más en asuntos que les dividen más que la que les unen, para salir de la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo. Los pre candidatos opositores, en su mayoría, han firmado un documento de compromiso de respaldar a un aspirante único, pero no se define el mecanismo de elección y tanto la Alianza Ciudadana como la Coalición Nacional, hablan por separado de escoger a una persona.
«Dejar infantilismos que impiden unidad»
Báez en su homilía, insistió en la importancia de hablar con la verdad para generar ambiente de seguridad y tranquilidad, pero también consideró que es necesario dejar exigencias absurdas o infantiles, para lograr la unificación en objetivos.
«Por una parte, hay que esforzarse por hacer creíble la propia palabra, sin engañar y diciendo siempre la verdad; pero también hay que superar el infantilismo de quien exige demasiadas condiciones para ponerse de acuerdo y caminar juntos», indicó el obispo Auxiliar de la Arquidiócesis de Managua.
En la misa estuvo concelebrando con Báez, el padre Rodolfo French, párroco de Waspán en el Caribe Norte. El obispo Auxiliar saludó al sacerdote caribeño y le agradeció por su trabajo cercano a las comunidades afectadas por los dos huracanes que azotaron la zona el año pasado.
«El padre Rodolfo ha estado cercano a su pueblo en el desastre, auxiliándolos material y espiritualmente en el desastre; y ahora en la reconstrucción, es una de las zonas más pobres de Nicaragua. Gracias padre Rodolfo por tu presencia y en nombre de todos, te ofrecemos nuestro oración y solidaridad , que el Señor bendiga tu ministerio y llévale un saludo a toda la gente buena de la Diócesis de Siuna», dijo el obispo.
Palabras para los oprimidos pueblos de Cuba y Venezuela
Báez al finalizar la eucaristía también tuvo palabras para los pueblos de Cuba y Venezuela. «Me viene a la mente un pueblo sediento de misericordia, porque ha sido tratado inmisericordemente por más de 60 años, en un largo viacrucis: El pueblo de Cuba, es importante que los cubanos tengan presente que así como el Señor crucificado resucitará, también Cuba resucitará a la vida y a la libertad», dijo en medio de aplausos y gritos de «Viva Cuba libre».
Explicó que ha visto en Cuba en los últimos días manifestaciones que son «signos de esperanza» que están surgiendo en la sociedad cubana en las últimas semanas, con artistas y generaciones de jóvenes, que se están atreviendo a proclamar ansias de libertad y exigir el respeto a los derechos humanos. «Que el Señor bendiga a los cubanos y que permita que veamos a Cuba libre todo régimen tirano y opresor. ¡Viva Cuba!», dijo Báez.
Además el purpurado, dijo que no podía olvidarse de otro pueblo sacrificado como Venezuela, «pueblo que llevamos en el corazón y que, según las noticias es el país más pobre de América Latina, increíble por las riquezas que tiene este hermoso y bello país, por eso hoy también ponemos a Venezuela en las llagas del Señor resucitado, que el Señor proteja a este pueblo desprotegido, a tantos venezolanos que han tenido que huir en estos últimos años buscando la vida, que el Señor le conceda a Venezuela la libertad y la justicia que tanto anhela, ¡Viva Venezuela!».
Y cerró con Nicaragua. «A los nicaragüenses los invitó éste año a no dejar de soñar, a no perder la esperanza y la ilusión. Somos un pueblo mayoritariamente cristiano, intensifiquemos la oración en Nicaragua, (porque) cuando parece que humanamente no podemos conseguir lo que el pueblo anhela, invoquemos al Señor, de las llagas del Señor resucitado brotará la libertad y la vida, para el sufrido pueblo de Nicaragua, un abrazo a mis hermanos nicaragüenses y no perdamos la esperanza», dijo Báez, en medio de aplausos y gritos de ¡Viva Nicaragua libre!