El Comité Científico Interdisciplinario compuesto por médicos independientes del país, recomendó a la dictadura que hoy inicia el Plan de Vacunación Voluntaria contra el Covid-19, que este programa “debe ser voluntario y gratuito” para los nicaragüenses y que se debe informar con claridad sobre los procesos y etapas de vacunación.
Desde marzo de 2020, el Covid-19 ha dejado según organizaciones médicas, más de 3 mil muertos en todo el país. Sin embargo, la dictadura solo reconoce 200 fallecidos.
Estimaron que “es urgente vacunar lo más rápidamente posible a la población de mayor exposición y vulnerabilidad. La vacunación debe ser voluntaria y gratuita, tal y como está normado nacionalmente y corresponde a un bien común que manifiesta la cooperación humanitaria internacional”.
Dictadura inicia desorganizado plan de vacunación
Deben “asegurar la cadena de frío para garantizar que la vacuna sea eficaz y manejarlas según protocolos del Ministerio de Salud, organizar a la población beneficiaria, haciendo público los criterios de selección por exposición y vulnerabilidad, para que se cite de forma escalonada, disminuyendo el riesgo de contagios por aglomeración”, dijeron en un comunicado.
Ayer la dictadura anunció que a partir de hoy iniciará el Plan de Vacunación Voluntaria sin informar ningún detalle. Según los médicos, se deben “establecer puestos de vacunación exclusivos para la vacuna anti COVID-19, dentro de las comunidades, con suficiente espacio y ventilación, guardando todas las medidas de prevención contra el contagio, apoyándose en brigadistas de salud, las clínicas privadas y sin fines de lucro que actualmente atienden personas con la COVID-19”.
Además, es preciso “convocar a las Empresas médicas previsionales y otros segmentos del subsector privado de salud que atienden personas con enfermedades crónicas y de la tercera edad, a participar en la convocatoria, educación y aplicación de la vacuna en espacios seguros y libres de contagio”.
Las empresas e instituciones, las asociaciones de personas con enfermedades crónicas y otros, “deben identificar y facilitar que las personas con enfermedades crónicas, discapacidades y mayores de 60 años puedan acudir a los lugares de vacunación, para lo cual deberían establecerse canales de comunicación y coordinación con el MINSA”.
Nicaragua reporta 185 nuevos casos positivos por Covid-19 y seis muertes por la pandemia
Dijeron que “es imperativo que el MINSA haga público el plan de vacunación con un claro cronograma de cobertura progresiva de los diferentes grupos de población según su grado de exposición al riesgo y vulnerabilidad, así como divulgar de manera amplia y transparente las características de las vacunas disponibles, de forma que toda la población gane confianza y tranquilidad acerca de la vacunación anti COVID-19 y espere su cita. Esta oferta debe ser proactiva, no pasiva, sin esperar que los pacientes lleguen, de lo contrario, esto atentaría contra la cobertura rápida que se desea alcanzar”.
Dijeron que es “crucial que se asegure la disponibilidad permanente de información completa e integral, que informe públicamente la disponibilidad de dosis de vacuna, el avance gradual en la aplicación de primeras y segundas dosis, con desagregación de la información. Instamos a las autoridades a divulgar la información sobre número y resultados de pruebas diagnósticas y el comportamiento real de la enfermedad”.
Afirmaron que el programa de atención a enfermedades crónicas del MINSA ha mantenido entre 2017 a 2019 una cobertura no mayor a un 60% (444 mil) de las personas censadas en el año 2020 (622,162). Esto significa que “no se puede basar un programa de vacunación urgente tan solo en un programa con limitaciones en su cobertura y continuidad, sino que se deben aprovechar todas las estrategias y oportunidades de acceso rápido a la vacuna”.