Managua, 2 sep (EFE).- Cada dos horas ocurre un suceso de violencia por política en Nicaragua, entre estos asesinatos y detenciones arbitrarias, aseguró este miércoles Monitoreo Azul y Blanco, un equipo de voluntarios que verifica las incidencias de la crisis sociopolítica que vive el país desde abril de 2018.
Según Monitoreo Azul y Blanco, desde abril de 2018 hasta agosto de 2020 se han registrado unos 10,599 incidentes, para un promedio de 12 hechos violentos por día, es decir, uno cada dos horas.
Leé también: Eurodiputado denuncia mentiras de Daniel Ortega con cifras COVID-19
De acuerdo con los datos suministrados por Monitoreo Azul y Blanco, compuesto por un equipo de voluntarios multidisciplinario y algunos opositores, los sucesos violentos más frecuentes en el marco de la crisis sociopolítica son las detenciones, con un promedio de una cada ocho horas, las agresiones, con frecuencia de 12 horas, al igual que los hostigamientos, mientras que registran casi un asesinato por día.
En agosto pasado el equipo registró 229 incidentes relacionados con temas políticos, incluidos cuatro asesinatos, 41 detenciones arbitrarias, cuatro casos de tortura o tratos crueles, 22 nuevos juicios contra opositores, 27 agresiones, 27 amenazas y 57 situaciones de hostigamientos o asedio.
El informe indica que cuatro de cada ocho violaciones contra los derechos humanos fueron ejecutadas por miembros de la Policía sandinista, mientras que el resto los ocasionaron personas no identificadas, aunque los grupos de oposición acusan a miembros del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
SUSCRIBITE A NUESTRO CANAL DE YOUTUBE
Nicaragua afronta una crisis sociopolítica desde abril de 2018, cuando estalllaron manifestaciones por unas reformas a la Seguridad Social, que se convirtieron en protestas contra el presidente Daniel Ortega.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) señala que 328 personas murieron en el marco de las protestas, mientras organizaciones locales han estimado la cifra hasta en 684 fallecidos en los últimos dos años. En tanto, Ortega, quien ha dicho que se defendía de un «golpe de Estado fallido», admite que 200 personas perdieron la vida.
La crisis sociopolítica continúa en Nicaragua debido a la ruptura entre Ortega con diversos sectores de la sociedad, entre ellos las principales cúpulas, sectores estudiantiles, onegés, campesinos, indígenas, y afrodescendientes.